MÁS ALLÁ DE VERBITSKY O KIRCHNER, RICARDO ALFONSÍN

Hermoso artículo el de Página 12. Una imagen impactante!!!
El autor: uno de los periodistas preferidos del establishment kirchnerista (y operador político, como bien señala nuestro correligionario Leopoldo), el inefable Horacio Verbitsky, además adalid de los derechos humanos en nuestro país (aunque tuvo un homónimo que detonaba bombas terroristas, dañando aún más a la difícil instancia constitucional de los años 1973-1976, que, claro, no pudo haber sido él...).
En su artículo promueve la demolición de Julio Cobos, tras el voto no positivo a Redrado, hablando de un alicaído candidato sin estructura y un partido centenario con estructura, pero sin candidatos.
Leopoldo, con buen ojo y buena mano política, leyó en ese artículo un intento de defenestración de Cleto y un impulso de Ricardo Alfonsín, por parte de Verbitsky, que es lo mismo que decir Néstor Kirchner. O sea, con ese criterio, conciente o inconcientemente se desautoriza a un supuesto "Ricardito" impulsado por Kirchner. La meta del artículo es mucho más ambiciosa que la de destruir a Cobos, es destruir a Cobos, a Ricardo Alfonsín y, si fuera posible, a toda la UCR!!!
Ese noble periodista, dedicado a informar fehacientemente a la opinión pública sin intentar influenciar a la población (hablo de don Horacio, claro), parece no querer ver una realidad, o varias....
La UCR tiene no uno, sino varios candidatos de nivel: el reingresante Julio Cobos, el cada día más creciente Ricardo Alfonsín y el excelente dirigente Ernesto Sanz. Claro, no todos están instalados en un mismo nivel en esa población. Si vamos al Acuerdo Cívico y Social, esa lista se amplía.
Más allá de la palabra de este "vocero", dedicado a meter cizaña, hay un Julio Cobos de buena imagen (aún tras el último voto, que tampoco fue lo que negativamente trasciende) y un Ricardo Alfonsín que crece en la apreciación popular en forma vertiginosa. A esta altura, hablar de "Ricardito", el "hijo de", y otras cuantas yerbas, no es más que otro vil intento de reducir las dimensiones de un líder que tiene vuelo propio y es un verdadero presidenciable, más allá de lo que digan Verbitsky, Kirchner o Moreau (que en principio no desmerece a Ricardo)
Estamos comprobando ese crecimiento en todo el país. Con muchos correligionarios, militantes de base, con quienes nos reunimos en torno al concepto de "Orgullo Radical" hemos sido sorprendidos por un nuevo alfonsinismo encarnado por Ricardo Alfonsín, que como una impetuosa corriente de agua penetra en toda la tierra, más allá de nuestras propias expectativas. Hay todo un país que reclama a Ricardo Alfonsín, y son muchos los que lo ven como el depositario de los mejores principios y valores del auténtico radicalismo (sin menospreciar a los otros posibles candidatos por ello).
Ahora todo eso lo deberá demostrar el mismo líder bonaerense y nacional, que deberá, con habilidad de artesano, enhebrar a la estructura alfonsinista, a los ricardismos dispersos, a los modesos críticos, a los alfonsinistas aún no radicales y a cierta parte del electorado ideológicamente afín y justicialistas democráticos y progresistas no conformes con las recetas de sus distintas vertientes.
En la "cancha se ven los pingos". Se empiezan a encontrar las piezas del rompecabezas. Con el acompañamiento de muchos, cada día más, le toca el turno de la jugada maestra al Dr. Ricardo Alfonsín.

Hugo Turrini