domingo, 24 de mayo de 2009

EL ROSARIAZO. 40 aniversario y una distinción de la gesta de donde venimos

FOTO: con Ricardo Campero (Hugo Turrini)
Teniendo como detonadores a los asesinatos de los estudiantes Cabral (Corrientes) y Bello (Rosario) el día 21 de Mayo estalla en el centro de ésta última una rebelión antidictatorial ciudadana alrededor de la movilización estudiantil. Entonces era Secretario General de la Franja Morada, a la que le cupo una tarea protagónica desde el inicio.

El Concejo Deliberante de Rosario hará una sesión solemne de homenaje a aquella gesta a la que hemos sido invitados a usar la palabra con el entonces Secretario General de la CGT Héctor Cuagliaro. Fuimos oradores frustrados por una brutal represión, la de entonces, a la que las multitudes finalmente desbordaron. Para nosotros un honor que transferimos al movimiento estudiantil desde este recurso de la democracia argentina que es la Franja Morada.Pusimos en jaque a la Dictadura de Onganía. La reacción fue la instauración de la "Zona de exclusión" que era un régimen militar que incluía la pena de muerte.

Para la anécdota queda que de allí huimos aunque fuimos detenidos y encarcelados, con compañeros de la Franja Morada de La Plata (dos desaparecidos y asesinados posteriormente) en Villa Devoto de donde seguimos el Cordobaza el 29 de Mayo en donde, también nuestra organización estudiantil tuvo una gran actuación..

Entre nuestros abogados estaban Raul Alfonsín, Oscar Torres Avalos, Sergio Karacachoof, Spota e Hipólito Solari Irigoyen. Y en mi recuerdo personal, que en esas condiciones conocí a mi esposa que actualmente es la Candidata a Diputada Nacional del Acuerdo Cívico y Social, la Secretaria de la Mujer del Comité Nacional de la UCR, María Luisa Storani.

LICENCIADO RICARDO CAMPERO

Saludamos a Ricardo por el merecido homenaje recibido en Rosario.

viernes, 22 de mayo de 2009

UNA JORNADA CON RICARDO ALFONSÍN EN SAN MARTÍN







Ricardo Alfonsín llegó al Comité Central de San Martín, cuyo domicilio es San Lorenzo 22 a una cuadra de la Plaza Municipal, pasadas las 16 horas. Habló para los militantes presentes unos minutos, cediendo la palabra a la también candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires: María Luisa Storani. Finalmente habló el candidato a senador provincial Santiago Ninno. Seguidamente los candidatos salieron a caminar y tomaron un café en la vereda de un bar contiguo. Allí el público se acercó a saludar a Ricardo.



Para terminar hicimos un recorrido con los candidatos por el centro de San Martín: cruzamos la Plaza donde se encuentra la Municipalidad y desembocamos en la Peatonal Belgrano. Todos se acercaron a Ricardo Alfonsín. Le llevaron una palabra de aliento deseándole que le vaya bien en las elecciones. Todos recordaron, muchos con lágrimas y llanto sonoro, a su papá el Presidente Raúl Alfonsín. Lo abrazaban. Se fotografiaban junto a él con sus celulares. Le mostraban a sus hijos pequeños que ese era un gran político, hijo de un gran presidente. Luego de la larga caminata, con tantas emociones, Ricardo partió (estaba oscureciendo) hacia Tres de Febrero para otra recorrida.



Nos quedó la satisfacción de acompañarlo. Nos quedó la alegría de su presencia y la certeza de que el Acuerdo Cívico y Social se hará fuerte en el Gran Buenos Aires, tal como ya lo es en el interior de la Provincia. Un abrazo.



Hugo Turrini

EL DÍA QUE "ME HICE" RADICAL


Si tuviera que recordar el momento en que me volqué definitivamente al ideario radical debo decir que fue en 1983. Esto no sorprende a nadie. Fue un año emblemático. El año del regreso a la Democracia. El año de la gesta de Raúl Alfonsín junto al pueblo argentino.

Pero debo aclarar algo. Me "hice radical" ese año, pero mucho antes de la campaña de Alfonsín.

Asumí terminantemente esa bandera partidaria el 18 de enero de 1983. El día del fallecimiento de Arturo Illia.

Mi padre (balbinista, que jamás se afilió pero a los ochenta años sigue "predicando" el ejemplo radical), mis tíos (todos peronistas de la primera hora), mi maestra de 6º grado: todos me habían hablado de la honestidad cabal de ese presidente argentino, en ese momento un hombre mayor, canoso, muy delgado, austero, republicano.

En casa tenía las dos vertientes: papá que admiraba la verba de don Ricardo Balbín, que acompañó y siempre fomentó el voto radical aunque no era "practicante"; mamá, de la primera tanda de afiliadas a la juventud de Evita y de las primeras mujeres que votaron al establecerse el voto femenino. Los dos habían venido del campo, de distintas culturas, de distintas regiones del país. Se conocieron en una fábrica textil. Ambos fueron obreros, con todo lo que significó Perón en ese ámbito.

Siempre valoré el ejemplo de mi padre: había entrado en los ferrocarriles pero le faltaba un requisito. Le dijeron : "Está todo bien. Vaya y traiga el carnet de afiliado peronista y mañana empieza". Se "retobó" y nunca volvió a esa oficina. Raras veces pisó un comité. Pero su "fe" la llevaba, y hoy la lleva, muy adentro. Votó cuatro veces por Balbín, sin el éxito en las urnas pero por convicción.

Ese 18 enero de 1983, ATC transmitía en directo la llegada de los restos del viejo líder en avión (único cordobés nacido en Pergamino!!!). Haciéndose larga la espera se reproducían noticias y reportajes al dr Illia. Hubo una frase clave. Illia dijo: "A los 18 años me afilié al radicalismo. Hoy tengo 82 y lo volvería a hacer. Estoy orgulloso de mi partido...." Esa frase me impactó. Me dije: "Algo debe tener esa fuerza, para que uno de los presidentes y de los hombres más honestos de la historia haya mantenido su militancia en la UCR. Pensé: "Quiero pertenecer al Radicalismo y seguir orgulloso cuando sea anciano. Poder recomendárselo a mis hijos y nietos". Ese fue el "click".

Luego vino la epopeya alfonsinista. Mi ideario, mi filosofía se afirmó con todos esos sucesos del 83. La Vida triunfaba sobre la muerte. En todos los episodios, muchos discutibles, apoyé al presidente Alfonsín, ese por el que no pude votar al tener solo 15 años pero al que votaron mi padre y, curiosamente, mi madre que hasta hoy lo defiende. Mis dos viejos lloraron, como su hijo, con la partida de Raúl este año.

Esa fue la fecha crucial: 18 de enero. Se iba un gran radical, un gran argentino. Llegaban otros nuevos atraidos por su ejemplo.

Pero finalmente llego a una conclusión: por mis valores, mis principios, mi defensa a ultranza de las instituciones de la República, mi admiración a muchísimos hombres y mujeres del Radicalismo, ese día "no me hice radical". He nacido radical. Moriré radical.

Hugo Turrini


domingo, 17 de mayo de 2009

LO ÚLTIMO DE ENRIQUE PEREIRA


Queridos correligionarios: Enrique Pereira escribió este artículo que comparto (y vaya si es fuerte!!!!), el lunes 11 de mayo. Como sabemos en la semana se ha quitado la vida. Acompañamos a su familia en este duro trance. Nos unimos a todos nuestros hermanos radicales ante este nuevo dolor. En su Diccionario Radical escribió esta nota como un mensaje definitivo y contundente. Un gran abrazo a todos.
Hugo Turrini

lunes 11 de mayo de 2009

DON.LOS TATUAJES BORRADOS Y LAS IDENTIDADES TRASLATICIAS
LOS TATUAJES BORRADOS Y LAS IDENTIDADES TRASLATICIAS
Anoche, 10 de mayo de 2009, tras un inesperado encuentro con un viejo pescador, radical, al que lo llaman "Don", y nada mas, escribí algunos párrafos, mezclados con un artículo sobre los tatuajes, leído en PERFIL. Se lo remití a muchos radicales, a cientos, tal vez a miles, y parece que a muchos, muchos, les llegó pues, vanidades al margen, contestaron emocionados. Por eso, en homenaje al radical anónimo, al que jamás figuró en una lista ni fue suplente en un Comité, a ese que sigue y sigue, pese a todo, como el viejo pescador, con algunas modificacones, vaya este "Don", en homenaje, precisamente a 'don', el radical, la radical anónimos, firmes, corajudos, que defienden la bandera rojiblanca con el corazón. Y no se borran ni se cambian. Siguen firmes en la trinchera vieja. Ese escrito dice así:
Con el mayor respeto y sin discriminación alguna, creo que el tatuaje es una costumbre un tanto bárbara. Mas, me imagina que aquella o aquel que se tatúa algo, si es mayor de edad, está absolutamente seguro de lo que se está haciendo. Se puede borrar pero dicen que es o bien doloroso o bien costoso y que algunos, como las colecciones de Tinelli o de la hermosa Angelina Jolie, son imborrables, pues deberian "chamuscarle" medio cuerpo.Hoy domingo, en "Perfil" se publica una interesante nota de Cynthia de Simone, en la que da cuenta que, para alegría de "destatuadores" un treinta por ciento de quienes se dibujaron una cara en el traste o un logaritmo en el ombligo, han decidido borrarse esa vieja marca, tan usual en los piratas y enalgunas arcaicas tribus africanas. Mil razones los obligan, pareciera. No es esa la cuestión....Ahora bien ¿qué tienen que ver el tatuaje con la afiliación o la militancia en un partido polítco, que es nada menos que la base esencial e imprescindible de la vida en democracia. Si no hay partidos politicos hay, invariablemente, tiranía, mas o menos disimulada, pero siempre asesina, ladrona y entreguista.Es razonable y para nada criticable que alguien, militante de un partido, por razones, serias y fundadas, decida cambiarse a otro partido o mandarse a silencio, en su casa, pasando de actor a espectador. No es criticable. Será una pena para los amigos, pero es decisión respetable.Lo que es absurdo, como tatuarse y destatuarse y tatuarse de nuevo para destatuarse y volverse a marcar como ganado, es andar saltando de un partido a otro, ser admirador sucesivo y absoluto generalmente del gobierno de turno y, si a ese gobierno le va para la mona, hacerse el distraído y jurar que nada tiene que ver y comienza, despacito, sin que se note casi, para estar y no estar al mismo tiempo..O sea que hay gentes que pretenden que ser leales, consecuentes, sinceros militantes de un partido, cualquiera sea, en todos los momentos, en los buenos, en los peores, en los malos, en la gloria o en el desierto, es cosa de zonzos y de idiotas.Puede haber recibido cien honores y un día se despierta con una especie de menstruación ideológica y resuelve erigirse en caudillo/a de otra "fuerza", que será, por verdad revelada, salvadora del continente y, en una de esas, del mundo entero. Generalmemte tienen nombres pomposos, altisonantes.Desprecia a a sus viejos amigos, que pasan a ser depositarios de todos los males existentes, de cuanta injusticia reina en el país, en América.Se tatuó A; se destatuó, se tatuó B, se destatuó y se volvió a tatuar y se puso C o D....Queda una mancha, seguramente, que se sabe es la superposicion de ideologias -que jamás tuvo- pero si de situacionismos, que son lo contrario de la militancia ideológica y principista, razón fundamental de los partidos, y lo mas parecido a la mentira pura y dura. A la mera acomodación egoista y personal.Es por eso, sugiero que si alguien se afilia a un partido, piense que se está tatuando en la frente, con grandes letras, su pertenencia. Y es casi imposible que se borre, quedan las marcas, por más que disimule, salvo que use vincha, vincha eterna y permanente...Que adscribirse a un partido no es como ser socio de un club de casín o de buceo deportivo, sino un camino al sacrificio, quizás al dolor, a la pobreza, muy dificilmente a la gloria. Militar es trabajar gratis por una causa, no por uno y para uno. sino por y para los los demás.Eso lo sabemos todos, no lo descubrió este modesto militante.Hay cien tratados, se podria alargar esta carta con citas y mas citas, para demostrar erudición, para fingir intelectualidades. Es muy fácil convertir lo fácil y sencillo, en complicado, fin de mandarse la parte de sabihondo.Por eso, quienes se tatuen como radicales o lo que sea. Háganlo, por favor de una vez y para siempre.Creo que todos, todos estamos hartos de los que creen que esto (la pol´tica) es una calesita de la que puede bajarse y subirse cuando a uno le viene en gana. Marea a los que buscan a su referente que era de este y ahora órdenes recibe de un amo muy distinto.Eso es triste, patético y lamentable. Al tránsfuga nadie lo respeta. Se le finge respeto y consideración, si por hábiul trepador llega a un puesto alto. Se le tiene miedo, no afecto, y, repito, de respeto: nada de nada. Es despreciado por ser despreciable por definición.Y el tatuaje radical es de los que no se borran. Lo reitero. Quedan marcados para siempre. Los que con orgullo nos quedamos hasta la muerte, los que con displicencia se marchan cuando está feo, gratis o peligrosa la mano, QUEDAMOS BIEN MARCADOS. Los relapsos y los tránsfugas se notan a la legua.Esto me lo comentó, con otras palabras iunfinitamente mas simples, hoy a la siesta, bajo un sauce, un pescador, sentados en una vieja canoa, a orillas del Paraná. Traté de traducirlo y lo asocié a la manía que ha surgido de quitarse los tatuajes. y ¿Saben? El hombre tiene casi ochenta años, y en el dorso de la mano derecha, tatuada un muy viejo, pero claro y límpido rostro de Hipólito Yrigoyen...¡¡Me corto la mano antes de traicionar a mi Partido!!No sabe, quizás, de Cartas Orgánicas. No sabe, quizás, de ideologías complejas. Pero sabe, por intuición, por haberlo heredado, que ser radical es cosa buena, pero de valientes, de los que rompen pero no se doblan.Muchas gracias, de corazón, se lo dije, ya me emocionó tanto que quise compartirlo. Cuando reaccioné, había pegado tres o cuatro golpes a sus remos, dejándome una sonrisa y un "Chau", enfilando al medio del Paraná, a sacar algunos pescados para pasar la diaria.. No será nunca senador, diputado, concejal, ni intendente. Pero siempre, ese mi amigo, afiliado, al que conozco simplemente como "Don", ese siempre, siempre ha sido y siempre, siempre, será radical.Es un orgullo conocerlo y estrechar su mano casi destrozada por su dura faena desde hace casi setenta años. ¿No tiene algo de prócer?
¿No tenemos nada que envidiarle a ese correligionario que no tiene sino unos pocos pesos? Estos encuentros hacen bien, son un tónico, como decían nuestras madres, tónicos para el alma.
Y es una lección la de esta de modestísimo correligionario que se sienten orgulloso de ser radical. Ignora trapisondas, líos para armar listas, le resbalan las miserias, está en la miseria, sueña con Alem, con Yrigoyen, con "don Perette", con el viejo Liberto Berenguer, el que jugaba al ajedrez y se ganaba la vida haciendo escobas, y fue concejal y tipo solidario (1), con el doctor Borgogno (2), que le arreglaba las caries gratis y le hablaba de los viejos tiempos partidarios,o del "Colorado" Solari (3), que lo sacó una vez de la cana, pues medio tomado, lo golpeó a un amigo, ....Es su mundo. El vino "del "Diamante, de allá lo trajo don Miguel Parente (4), ¿se acuerda? ¿Se acuerdan, éramos unas criaturas y nos hablaba de guardar la "llamita radical". Presidia el Partido y Perón estaba finalizando, sin saberlo, su larga permanencia. Y se quedó aquí, en Parana, en la isla, su mundo, su mundo de peces y de radicales que se han ido "p'al cielo", como dice. Su mundo poblado de fantasmas radicales, que no debemos soplárselos para que no se desvanezcan y siga creyendo en la vieja Causa...
Ni siquiera, pues no tiene radio y vive en una de las islas, sabía que había muerto Alfonsín, y lloró, lloró el viejo."Ese era un macho"., me dijo, "un macho como Don Hipólito. "Era otra lágrima para Alfonsín. Sin duda una de las mas sinceras, pues jamás lo vió ni desde lejos. Él está en la isla, puchereando. Pero es radical, como el tatuaje de su mano radical. Le dejé una foto de Alfonsín, la besó y la guardó en un bolsillo de su indescriptible saco. No lo vayan a jorobar para trapisondas. No lo van a encontrar para esas cosas. No le hablen mal de otro radical, pues para él, el ser radical es señaly y certeza de ser buena persona. El solito irá a votar, pues, como hizo no lo se, pero sabe donde poner su votito radical, en la escuela en donde sabe que allí vota. Él no se equivoca y vota siempre bien...Busca el escudito, me dice. A veces. últimamamemte, no lo halla fácil, pues la vista se le afloja y entonces le pregunta a otro viejo, mas que el, mas enterado, pues escucha la radio y usa lentes . Y averigua donde estan los radicales en ese mar de papeles que habrá en la mesa y no quiere, ¡por Dios! equivocarse. Y va hacia la escuela con la boleta doblada. Lleva dos, pues una, con las remadas puede arrugarse, mojarse y los peronchos le dirán que está marcada. Vive en la isla, pero se las sabe todas, menos las trampas que los radicales nunca hacemos, me dice. Y yo asiento, con un débil ¡ajá!, dándole la razón. Y se la doy, simplemente, por que la tiene. Los radicales jamás hacemos trampas. Esas la hacen los malos radicales, que es una manera, la mas horrible, de no ser un radical, como los quiere el viejo "·don" y los necesita la República Argentina.Muy cordialmemente
Enrique Pereira
Ex Presidente del H. Congreso Provincial de la UCR

martes, 5 de mayo de 2009

"ALFONSÍN DUERME, LA DEMOCRACIA DESPIERTA..."


Nunca antes ocurrió algo igual. El Gobierno se quedó anonadado. Un acontecimiento en la Argentina incentivó a los corazones dormidos y salieron a despedir al gran héroe de la democracia. La noche oscura del sepelio enloqueció con el gran corredor de la gente que se agolpó para ver a la Democracia que muchos creyeron que había viajado lejos sin retorno.
El pueblo no se conocía a si mismo. Alborotado por el devenir diario, la inseguridad y las mentiras, creyó que esa era la vida que le tocaba vivir y se acomodaba a la desventura marginando sus habilidades, sus dones, sus proyectos.
Nadie supo que la muerte de un grande les cambiaría la actitud de golpe, sin meditar, sin frenos salieron a llorar a lo que creían perdido, salieron a disfrutar del calor humano que le daba el otro, el que estaba al lado, el que olía un cambio radical.
Ni el más allegado se creía que eso iba a pasar, nunca se detuvo a ver el ahogo del que camina sin rumbo día a día. Se acordaron de golpe del 83. Quisieron volver a lo vivido. El silencio gritó desangrándose en el largo camino a la Recoleta. No se querían desprender de la Democracia. Estaban de Fiesta. La lágrima despiadada no está ausente. La risa de la alegría demostraba que por un momento vivía en un paraíso que no creía que existía.
Un gran momento de ficción morbosa se vivió en la Argentina. Fue un día corto y largo. Triste y alegre. Todos unidos con la misma sintonía. Sin banderas, ni estribillos. El tema de la gran película: La democracia volvió de la Muerte. En cada argentino se murió el pesimismo, recobró su mirada hacia la esperanza, hacia el gran cambio de sus propias vidas. Alfonsín duerme, la Democracia se despierta.

Dra. Élida Roces

fuente: Editorial del medio digital http://www.conexion13.com.ar/