martes, 30 de marzo de 2010

UN AÑO CON ALFONSÍN


"Vuestro llanto se convertirá en gozo". Así afirma una sentencia bíblica. Para los creyentes constituye una promesa de Dios.
He leído muchas veces el título: "Un año sin Alfonsín". Es verdad. Su presencia física, el sonido de su voz paternal en vivo, su mano extendida, nuestro rostro reflejado en su mirada, su sonrisa ante alguno de nuestros dichos... Son sensaciones que no volverán, pero los que las vivimos las llevamos marcadas a fuego.
Hace un año un país, no solo el Radicalismo, irrumpía en un inconsolable llanto. El sentimiento de orfandad nos invadía y, seguramente, aún nos persigue.
Pero he pensado que en lugar de decir "un año sin Alfonsín", prefiero expresar "un año con Alfonsín". Con Alfonsín definitivamente metido en nuestra sangre y nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestra motivación con su ejemplo permanente y en nuestra acción definitiva en favor del compatriota.
Si seguimos amándolo, si seguimos imitando lo bueno y aprendiendo de los errores que supo reconocer, estará presente en nosotros. No como Dios, que es único y es el mismo que dio una misión a Raúl y a cada uno de los que creemos en la construcción del bien, sino como alguien que quiso ser "un buen hombre", "el servidor de todos y el más humilde de los argentinos", como afirmó en aquel discurso inaugural de su gestión, en el Cabildo. Raúl Alfonsín es eso: un hijo de paisano, un buen vecino,un ser humano . Un ser humano especial. Es difícil que aparezca otro en poco tiempo, pero el desafío es posible si cada uno sigue el derrotero de esa misión encomendada desde lo alto. Será distinto porque es otra la época y la circunstancia, pero su ejemplo es irreemplazable y guiará a los herederos de su legado, que no solo dejó a los radicales sino a todos los que creen en el estilo de vida democrático.
Lejos de los héroes mitológicos o, por una historia manipulada, nuestros inmaculados próceres patrios, Alfonsín será eso: un hombre, un militante radical, un gran argentino. Eso nos deja más tranquilos. Podemos beber en ese legado para continuar la obra, sabiendo que los hombres pasan o fracasan pero las ideas quedan. No lo vamos a contradecir, pero Raúl Alfonsín no pasó ni fracasó pero sé que a él, le gusta que se lo recuerde por su afán por la República y el bienestar de los argentinos, por soñar con un país con libertad y con igualdad (como afirma la canción de una nación que cumple doscientos años). El quiere que se lo recuerde por ese ideario que representa. Por esas ideas que se encienden como antorchas que mantienen viva la política democrática.
Por todo esto, y mucho más, hace exactamente un año que Raúl Alfonsín está con nosotros, como nunca. Es hora de enjugar esas lágrimas y que se transformen en alegría, en la alegría de concretar entre todos, ese país que soñó nuestro líder, el Padre de la Democracia.
Hugo Turrini

lunes, 29 de marzo de 2010

RAÚL ALFONSÍN: UN GRAN HOMBRE



"Antorcha Radical" adhiere a los múltiples eventos a realizarse en todo el país, con motivo del primer año del fallecimiento de Raúl Ricardo Alfonsín. Especialmente estaremos en el Cementerio de la Recoleta el miércoles a las 11 y 30 horas y , para finalizar la jornada, en el encuentro a realizarse en la Plaza del Congreso a las 18 y 30. Para evocar, una vez más, la figura del Padre de la Democracia, publicamos este artículo del correligionario y amigo Tomás Bres. Una anécdota que pinta de cuerpo entero a Raúl, digno ejemplo a imitar en las grandes decisiones y en los pequeños gestos. Un abrazo en estas jornadas a su familia y a todos los radicales.

Hugo Turrini



Corría el año 1985, por entonces tenía 28 años y desarrollaba mis funciones en la Secretaría de Turismo de la Nación, cuando se me informa que el Sr. Presidente Don Raúl Alfonsín, viajaba hacia la Unidad Turística de Chapadmalal, a pasar un breve descanso de dos días. Viajé anticipadamente para verificar que todo se encontrara en orden y recibirlo personalmente allí. Fue así entonces, que llegó Raúl, lo acompañé hasta el chalet asignado al Presidente, conversamos brevemente y luego inició su descanso. Él esperaba la llegada de algunos miembros de su familia, entre otros su hija Mara. Lo dejé entonces y me aboqué a realizar otras tareas vinculadas con la actividad turística en el complejo que dependía del área a mi cargo. Al día siguiente, muy temprano por la mañana, a las 7:30 horas, recibo un llamado por medio del cual se me informa que a las 8:00 horas, apenas media hora después, me esperaba el Presidente. Pensé entonces varias cosas. ¿Habría algo que no estaba en orden en su casa? ¿Podría faltar algo para su comodidad? ¿Podría haber algún otro problema vinculado con el área de mi competencia? En fin, fueron varias las preguntas que corrieron por mi mente en esos momentos, sobre las que reflexioné desde el llamado telefónico y mientras caminaba hacia su encuentro. Llamé a su puerta y fue él quien la abrió con un: "Buen día muchacho, pasá...". Mi mente seguía cavilando. Me invitó a seguirlo, así lo hicimos, y se sentó a la mesa que se encontraba preparada para tomar el desayuno. Él me trataba con mucha cordialidad, como siempre, mientras yo esperaba con ansiedad y cierta preocupación un posible llamado de atención o que se develara el motivo de su requerimiento con tanta urgencia. Esos minutos me parecieron "cordialmente" interminables. De pronto, Raúl se levantó de la mesa y se dirigió hacia una biblioteca desde la que trajo dos libros. Luego puso su mano en mi hombro y me dijo: "Feliz Cumpleaños Tomasito, esto es mi regalo para vos". Era el 10 de Noviembre de 1985, día de mi cumpleaños N° 29. Estuvimos luego, más de una hora, conversando sobre distintos temas de nuestras vidas,de sus anhelos.... Recuerdo que al entregarme los libros me dijo: "Para que los leas cuando no tengas algo más importante que hacer". Los libros eran: "Discursos Presidenciales de Raúl Alfonsín" y "Los Primeros Años de Gestión - Presidencia del Dr. Alfonsín". Abrí la primera página de uno de ellos, y leí su dedicatoria que les acompaño a este relato.
Ese mismo día por la tarde regresé a Buenos Aires, y en el trayecto comprendí que algo en mí había cambiado. Es que había recibido una enorme lección de humanismo de un Gran Hombre.
Tomas Bres

jueves, 25 de marzo de 2010

Acto homenaje en Avellaneda



Difundimos este Acto Homenaje a Raúl Alfonsín organizado por dirigentes de la Tercera Sección electoral y cuya invitación nos llegó a través de María Inés Lliteras(Resurgimiento Radical Avellaneda). Sin dudas no será el único. Pueden enviarnos las noticias de otros eventos para que los difundamos, a antorcharadical@yahoo.com.ar
Gracias y todos empezando esta semana que culmina en el Aniversario del Padre de la Democracia.
Hugo Turrini

Con motivo de cumplirse la semana entrante el primer aniversario del fallecimiento de Raúl Alfonsín

hemos decidido hacerle un homenaje militante, como seguramente él lo hubiera querido.

Con la militancia que lo acompañó en la gesta del 83.

Con los nuevos militantes -los hijos de la democracia- que surgieron de su ejemplo.

Por esa razón, convocamos a todos el martes 30 a las 20 horas a concentrarnos

en el Comité de la UCR de Avellaneda en Belgrano 732 para escuchar la palabra de

Federico Storani y Leopoldo Moreau.

Raúl Alfonsín es nuestra lucha y nuestra conducta.

Los esperamos y multipliquen este llamado difundiéndolo para que ese día estemos todos juntos rindiendo tributo a quien lideró el retorno a una Democracia que llegó para quedarse.

martes, 23 de marzo de 2010

SOMOS LA VIDA: 25 de marzo "Día de la Persona por Nacer"




El 25 de marzo se ha instituído por decreto 1406/98 "Día de la Persona por Nacer". Afirma el Preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño: "el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento".
Esa persona por nacer es una vida frágil e indefensa, reconocida por nuestros códigos. Ya el Código Civil establece la posibilidad de que la persona por nacer reciba legado, herencia o donación, protegiéndola desde la concepción.
El Presidente Tabaré Vázquez, en su veto a la ley de despenalización del aborto en Uruguay, afirmó algunos conceptos que transcribo: “La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia. La biología ha evolucionado mucho. Descubrimientos revolucionarios, como la fecundación in vitro y el ADN con la secuenciación del genoma humano, dejan en evidencia que desde el momento de la concepción hay allí una vida humana nueva, un nuevo ser. Tanto es así que en los modernos sistemas jurídicos –incluido el nuestro– el ADN se ha transformado en la 'prueba reina' para determinar la identidad de las personas, independientemente de su edad, incluso en hipótesis de devastación, o sea cuando prácticamente ya no queda nada del ser humano, aun luego de mucho tiempo".
Creo que es función indeludible del Estado defender a los más débiles, en ese sentido también opinó Vázquez:“El verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados". Esto va más allá del afecto que suscite esa persona o su "utilidad", hace a su mera existencia.
La posición de UCR siempre ha sido a favor de la Vida. Defendió la Vida ante la negra etapa de secuestros, torturas y desapariciones de personas.
Sé de muchas mujeres del partido que luchan denodadamente en lo social, en la cuestión de género, en la temática violencia. Varias de ellas sostienen la postura de la despenalización o hasta la legalización amplia del aborto. Sé fehacientemente que la mayoría que piensa así lo hace porque se encuentran día a día con realidades complejas en que muchas chicas fallecen por abortos clandestinos. No me cabe duda de que muchas y muchos apoyan esa postura no porque sean "asesinos" (como pueden endilgarle sectores de la derecha) sino porque creen que se trata de un mal menor y quieren proteger a esa madre en estado de vulnerabilidad.
Personalmente disiento con esta posición y aún más con los que creen que el aborto es lisa y llanamente un derecho. Tampoco coincido con esa derecha que vive del "slogan" No al aborto, pero una vez que el niño nace lo abandonan y lo dejan a merced del "mercado", muriendo muchas veces por enfermedades fácilmente curables a esta altura de la historia o por desnutrición (en un país que puede dar de comer a 300 millones de personas).
En mi opinión se debe trabajar fuertemente en políticas públicas que incluyan una solución integral al problema del embarazo no deseado. No concuerdo con aquella visión pro vida pero que se desentiende de la marginalidad y la pobreza, ni con aquella visión pro aborto consistente en un Estado ausente en la solución de las causas. Nos falta trabajar en equipo con redes adecuadas, con sistemas educativos y de contención médica y psicológica, con un Estado que premie la vida (más que estar dispuesto a criminalizar a la mujer)e intervenga económicamente, agilizando la posibilidad de dar en adopción, etc.
Somos la Vida , somos la Paz. Nos llamamos progresistas. Jamás el progreso de la humanidad puede sustentarse en el aniquilamiento de personas o en la ceguera del Estado ante estas situaciones.
Debemos trabajar fuertemente en el cuidado de la madre y el niño por nacer, dos seres que siempre y más en situaciones extremas , requieren de un Estado comprometido. De una sociedad comprometida.

Hugo Turrini

lunes, 22 de marzo de 2010

Historia de Conrado Oscar Alzogaray: uno de los 30.000 Desaparecidos


Esta es la historia que mi familia vivió con la dictadura militar, la madruga del 16 de julio de 1976 mis padres, mis abuelos paternos y mis hermanos estábamos en el velorio de mi Tío Rafael Martelli, hermano de mi abuela materna, en ese momento en la casa de mi abuela Paterna, Pola para nosotros, llegaron dos Ford Falcon, ahí se encontraban mi Tios Conrado Oscar Alzogaray, Enrique Suanes, mis tía Ana Maria esposa de Enrique sus hijos Walter, Gabriela y Patricia y mi tía Ines. Entraron golpeando puertas, estaban sobre los techos de la casa, los sacaron a todos de las camas, los maltrataron, y se les escapó un tiro : el agujero que hizo durante muchos años lo veíamos en el piso. Casi se la llevan a mi Tia Ines hermana de mi papa, pero Gracias a mi Tio Conrado no se la llevaron, los encapucharon a él y a Enrique, fueron en coches separados tirados en el piso, dieron muchas vueltas para llegar al lugar de destino, ahí les esperaba el terror, los picanearon, sufrieron todo tipo de vejámenes que nadie puede comprender. Fue el peor dia de la Familia Alzogaray, mi papá con su otro hermano y mi abuela salieron a buscar a su hermano por todas las comisarías. Nadie sabía nada. Todos teníamos miedo. No saben lo que se siente cuando uno tiene 12 años y ve el horror que le pasa a la familia. A las 48 hs apareció mi Tio Enrique, y solo nos dijo que tuviéramos cuidado, que habian amenazado a toda la familia. Fueron años duros: presentaciones de Hábeas Corpus sin respuesta de la desaparición de mi tío, ir a Derechos Humanos y ver que no éramos los únicos que habia miles en la misma situación.Solo una persona hablaba de los desaparecidos :EL DR. RAUL ALFONSIN.
En Marzo de 1983 llega una citación del Juzgado Federal de Mercedes, en referencia a mi tio Conrado Oscar Alzogaray, en ese momento estábamos preparando el casamiento de mi hermano Beto, recuerdo que mi papá decía: " lo encontramos está preso", pero no fue asi, fueron al Juzgado le mostraron fotos de cómo los habian encontrado y en la solapa de la vestimenta de los 30 DESAPARECIDOS DECIA "30 POR UN GENERAL", y fue el dia de reconocer el cuerpo en el Cementerio de Derqui. Mi abuela Pola decia que si veia la muleta que mi tio usaba iba a reconocer si era él.Fueron mis padres, mi abuela, mi hermano Beto y estas son palabras de mi hermano describiendo lo que el sintió ese dia:" Aparecido, sepultado en el Cementerio de Derqui como NN, tumba inhumada entre tantas, uno de los tantos cadáveres con un tiro de 9mm en la nuca, sepultado junto a su muleta de metal, pues era lisiado, y un mensaje que decía 30 x 1 entre los desechos que quedaban de sus ropas, ahí estuve esa mañana nublada, cuando los peritos iban corriendo la tierra el cielo se puso negro y comenzó a llover, fué el comienzo del fin de una historia que no se tiene que olvidar".
Este hecho es conocido como la MASACRE DE FATIMA , ASESINADOS EL 20 DE AGOSTO DE 1976 TRASLADADOS DESDE desde la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal -conocida como Coordinación- y los ejecutaron en el kilómetro 62 de la ruta 8, en Fátima, Partido de Pilar.
AHI MATARON A MI TIO CONRADO OSCAR ALZOGARAY Y LAS SIGUIENTES VICTIMAS QUE HASTA EL MOMENTO FUERON IDENTIFICADAS( FALTAN 14 QUE HASTA LA FECHA NO HAY IDENTIFICACION ALGUNA): INÉS NOCETTI, RAMÓN LORENZO VÉLEZ, ANGEL OSVALDO LEIVA, ALBERTO EVARISTO COMAS . SUSANA ELENA PEDRINI DE BRONZEL, JOSÉ DANIEL BRONZEL, SELMA JULIA OCAMPO, HAYDEÉ ROSA CIRULLO DE CARNAGHI, CARMEN CARNAGHI, NORMA SUSANA. FONTINI, JORGE DANIEL ARGENTE, HORACIO OSCAR GARCÍA GASTELÚ, JUAN CARLOS VERA, CARLOS RAÚL PARGAS Y RICARDO JOSÉ HERRERA CARRIZO.
SUS ASESINOS TUVIERON UN JUICIO EN EL 2008 EN LOS TRIBUNALES DE COMODORO PY SUS ASESINOS FUERON MIGUEL TRIMARCHI, CARLOS GALLONE Y JUAN EL FRANCES LAPUYOLE.
El proceso judicial se desarrolló en el Tribunal Oral Federal Nº 5 de la Capital en el transcurso de 11 semanas. En este lapso los camaristas Daniel Obligado, Ricardo Farías y Guillermo Gordo, escucharon decenas de testimonios de sobrevivientes y familiares de las víctimas. Finalmente el 11 de julio del 2008, se dio a conocer el veredicto del Tribunal, en donde se condenó a prisión perpetua a Carlos Gallone y Juan Carlos Lapuyole, y se absolvió a Miguel Ángel Timarchi.
HOY SEGUIMOS PIDIENDO JUSTICIA Y VERDAD NO OLVIDEMOS A LOS 30000 DESAPARECIDOS. NUNCA MAS .POR ELLOS DIGO PRESENTE

Fabiana Alzogaray
Dirigente de Gral San Martín

domingo, 21 de marzo de 2010

EL HOMENAJE A RAÚL ALFONSÍN EN LA MATANZA



Otra de las actividades de las últimas semanas que quería compartir es el Acto de Homenaje a Raúl Alfonsín, organizado por mis amigos de Orgullo Radical La Matanza y el Comité de distrito. Fue un encuentro de lo más emotivo, en el que se descubrió un busto al padre de la democracia. Recuerdo este encuentro hasta el día de hoy, los radicales sentimos orgullo por nuestros próceres y Raúl Alfonsín es para mi nuestro mejor abanderado. A los organizadores se les ocurrió conmemorar el 12 de marzo, día de su cumpleaños, como el Día del Militante Radical. Nada más justo. Se acerca el primer aniversario de su muerte, vendrán más conmemoraciones que sería importante nos encuentren a todos los radicales juntos.

Fueron varios oradores, con las palabras de todos sentí el orgullo de pertenecer a un colectivo que quiere transformar la realidad, a un partido político con todas las letras. Sergio Lagreca habló de la importancia de la unidad partidaria para seguir su camino. Sandra Rioboó hizo un excelente relato de lo que significó para la juventud del ´83 y lo que significa ahora, de la importancia de su legado en estos tiempos difíciles. Cuando le tocó hablar a Ricardo, la emoción desbordaba el Comité. Agradecido con los organizadores, dió un encendido discurso de actualidad y de sentido de misión, reflexionando nuestro compromiso, definiendo hacia donde vamos.

Los que me conocen saben que todavía no llevo bien lo de los discursos, no es mi fuerte, quizás más acostumbrada a mesas de debate y conferencias. Quise recordarlo en clave de actualidad.

La construcción colectiva, en base a militancia, a recorrer el país, que después dio origen a aquel ALFONSINAZO, se hizo en un principio en caminos empantanados, cuesta arriba. A la opresión de las dictaduras de derecha y las opciones armadas de una supuesta izquierda popular, le planteábamos la salida democrática, la mejor herramienta para una mayor igualdad y justicia social. En tristes capítulos de nuestra historia, de contradicciones y miserias, de confusión, ahí estábamos nosotros, con Raúl Alfonsín, para marcar el camino. Alfonsín planteó como ninguno el camino de la justicia social en democracia.

La Argentina de hoy, con incuestionables avances y un sistema democrático ya más consolidado, también nos presenta este juego de violencia, crispación y agravio, con esta reedición del populismo. Saca lo peor de nosotros, los pases de factura, los agravios, la violencia verbal, que dinamita la posibilidad de todo dialogo.

Busca conscientemente retroceder casilleros en la cultura democrática, con ataques constantes entre un gobierno simulador e intolerante y alguna oposición y algunos medios, que también encuentran negocio en el terreno embarrado. Pero ahora también estamos nosotros, con la UCR, con Ricardo, con Sandra y con todos los militantes, bregando por consensos y por diálogo, la mejor manera de garantizar los derechos de los que menos tienen.
Nuestro desafío también es enorme pero por su legado ya es más fácil.

Me pasa en los debates por las cuestiones de género, cuando me toca representar a mi partido en escenarios internacionales como la Internacional Socialista de Mujeres, ahí tenemos nuestra silla porque somos del partido de Alfonsín.

Cuando hace pocas semanas, por el Día Internacional de la Mujer, se nos ocurre convocar a una Madre de Plaza de Mayo, para restablecer ese puente, minado por la mala fe de Kirchner, ahí vino Nora Cortiñas porque somos del partido de Alfonsín.

Cuando tendemos puentes con los gobiernos progresistas de Sudamérica, como en Chile, en Brasil, en Uruguay, ahí nos abren las puertas de lado a lado porque somos del partido de Alfonsín.

Después de momentos difíciles de la experiencia de nuestro último gobierno, el desprestigio de los partidos políticos y todo lo que nos tocó pasar (y Raúl lo tuvo que vivir en carne propia, que injusticia!, y lo soportó estoicamente como el mejor radical), hoy los argentinos siguen al radicalismo con expectativa, para ver si somos capaces de construir otra alternativa que vuelva a enamorar. Y esto es entre otras cosas, porque cuando tuvo que llorar un pueblo por un líder lo hizo por Raúl Alfonsín.

Fuimos a La Matanza, al corazón del Conurbano, a descubir ese busto. A decirle a Raúl Alfonsín que vamos a cumplir con los deberes que faltan, esos que él ya hizo. Con el conmovedor compromiso de nuestra militancia, que de su propio bolsillo construyó esta iniciativa. Mañana, cuando nos toque tomar la ruta para viajar a algún pueblo, cuando nos toque visitar comité por comité para ponernos a disposición y rendir cuentas de nuestra labor legislativa, lo haremos comprometidos y sin chistar, como lo hizo Raúl Alfonsín durante toda su vida.

En el blog de Antorcha Radical, de mi amigo Hugo Turrini, impecable animador de la jornada, podrán acceder a fotos y videos del homenaje.

María Luisa Storani

http://marialuisastorani.com/

viernes, 19 de marzo de 2010

EL HOMBRE QUE ACUNÓ LA DEMOCRACIA


La Democracia era pequeña y débil. Necesitaba ser alimentada. Necesitaba crecer y fortalecerse. Un hombre la acunó. La abrigó. La protegió arriesgando, incluso, su vida. Lo acompañó un pueblo entero. Lo acompañó la oposición (por lo menos en el aspecto esencial de la defensa de las instituciones). Hoy esa Democracia, con avances y retrocesos (como la vida misma), cumple 27 años.
Recién me comunicaron que debo preparar un discurso referido al "Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia", en conmemoración de aquel fatídico 24 de marzo de 1976. Seguramente recordaré la interrupción del orden institucional (el aborto de la República), los secuestros, las torturas, los centros de detención, la desaparición forzada de personas.
Pero será una formidable oportunidad de contarle a mis alumnos y a toda la institución escolar acerca de ese hombre, acerca de la importancia de preservar la Democracia y defender los Derechos Humanos.
Raúl Alfonsín estará presente en mis palabras por haber sido el Presidente de la Nación que inauguró la etapa de la Democracia definitiva. Estará en mis labios por haber enviado el proyecto de derogación de la autoamnistía. Resaltaré que formó la Conadep, a cargo del hoy casi centenario Ernesto Sábato, para investigar las atrocidades cometidas por el Proceso de Reorganización (o destrucción) Nacional. Haré hincapié en el Juicio a las Juntas y en la condena a los principales responsables de la represión ilegal. No se me escapará que la Justicia de la Democracia procesó también a los jefes guerrilleros y extraditó a López Rega, artífice del horror de la Triple A.
El hablar de un tiempo de tinieblas, me dará ocasión para reivindicar y defender la Luz.
Comienza la "Semana de la Memoria" y en vez de pronunciar un discurso "Videla-céntrico" (aunque sea para condenarlo), hablaré de los logros y la necesidad de profundizar una Democracia que garantizó las libertades básicas ( pero aún está lejos del concepto de igualdad).
También comenzarán días penosos que desembocarán en el 31 de marzo, fecha de la partida de Raúl Alfonsín, fecha de su instalación definitiva en las mentes y corazones de los que ni siquiera son seguidores. Fecha trágica, pero de un nuevo despertar democrático.
Alfonsín y la Democracia. Alfonsín y los Derechos Humanos. Alfonsín y la Memoria.
El otro día en el acto de la Matanza, en que se presentó el busto de Raúl,sentí la necesidad interior de guiar a los presentes en el canto de un spiritual que en 1983 realizara Jairo ("Pronto Venceremos"). Ese himno de Victoria fue un símbolo de lo que significa de pasar de la opresión a la Libertad, de la muerte a la Vida. El mismo que con un contenido en su letra más Cristiano, cantaran los seguidores de Martin Luther King en sus marchas por la igualdad de derechos entre negros y blancos.
Al líder de aquella lucha por la igualdad racial le apasionaba un profeta judío, antiguotestamentario llamado Amós. Amós, guiado por Dios, afirmaba: "Corra el Derecho como las aguas y la Justicia como impetuoso arroyo". Con aciertos y errores, la profecía se cumplió durante el gobierno de Raúl Alfonsín en donde el funcionamiento de las instituciones resolvió aquella deuda del atroz pasado, en forma pacífica y sin la venganza privada, sin nuevos baños de sangre. El Derecho y la Justicia corrieron en lugar de la sangre, por eso la "casa estaba en orden".
Raúl Alfonsín está en cada uno de nosotros, en nuestro recuerdo, pensamiento y acción. Por eso debemos volver a hacer cierta aquella profecía de Amós y aún concretarla en forma mayor y definitiva.
Pero será posible porque hubo un Padre de la Democracia.
Hugo Turrini

jueves, 18 de marzo de 2010

Charla debate con Ricardo Campero


El viernes a las 19 en el Ateneo "Revolución del 90" de Rojas 489 (Caballito, CABA) hablará, en encuentro radical, el correligionario Licenciado Ricardo Campero(Ex Secretario de Comercio de Raúl Alfonsín); los temas a tratar serán la articulación social necesaria, las bases para un programa de movilización y de confianza y otras condiciones para la victoria en el 2011 y un gobierno progresista.

sábado, 13 de marzo de 2010

Impresionante Acto de "Orgullo Radical" en La Matanza



La obra de arte de Barrera Fontenla


Sergio Lagreca, artífice fundamental de la emotiva noche


El emocionado y encendido discurso de Ricardo Alfonsín

Junto al amigo Horacio Pagella, un alfonsinista como pocos.


Un especial agradecimiento por haber facilitado este material fotográfico a Raúl y Mariano Rodríguez (Movimiento Boina Blanca, ambos participantes de la peña "Radical de Siempre"- Villa Ballester)


El Comité de Distrito de La Matanza se vistió de gala. En una semipenumbra, con luces dirigidas hacia el escenario, tenía el aspecto de una sala teatral. Será por eso que hasta apareció un grande de la escena nacional: Luis Brandoni.
Las infaltables banderas de "Orgullo Radical" y una gigante de Ricardo Alfonsín, sobre las espaldas de los oradores, aumentaron el folclórico colorido, completado por una nutrida barra de jóvenes de Esteban Echeverría con bombos y redoblantes, que ingresaron con sus cánticos marchando sobre la ex calle Pichincha.
Al comenzar el acto, el principal orador: Ricardo Alfonsín estaba viajando desde el interior de la provincia de Buenos Aires.
Me tocó conducir el evento, lleno de algarabía y nostalgia en que se presentaría el busto de Raúl Alfonsín, donado al Comité de Distrito por los integrantes de "Orgullo Radical" La Matanza, organizadores del acto.
Habló el presidente de UCR Matanza: José Mira, quien agradeció el gesto de "Orgullo" en la jornada en que Raúl Alfonsín cumpliría 83 años, comprometiéndose a que dicho busto sea instalado en la Plaza de San Justo, para lo cual el Concejal de la UCR, Manuel Atencio, presentó el proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante.
Seguidamente habló el fundador del movimiento "Orgullo Radical", ex presidente de la Juventud Radical, Sergio Lagreca, reivindicando que siempre fue e irá: con y por Alfonsín, en una emotiva arenga.
Hicieron uso de la palabra Roberto Leonis, dirigente de Esteban Echeverría y el ex concejal y convencional, proviniente del balbinismo, Héctor Echeverría.
Seguidamente ingresó entre vítores, el vicepresidente de la Cámara de Diputados e hijo de Raúl Alfonsín, tras lo cual se apreció un video preparado para el evento.
Fue la primera celebración del "Día Nacional del Militante Radical", aún informalmente, iniciativa de la peña "Radical de Siempre" de Villa Ballester, que será elevada a la Convención Nacional para que se oficialice.
También recordó a Raúl Alfonsín, la Diputada Nacional, María Luisa Storani, haciendo lo propio la otra Diputada Nacional: Sandra Rioboó, quien recordara la historia bíblica de Lot, cuya esposa se convirtiera en estatua de sal por mirar hacia atrás, ilustración a la que solía referirse Raúl Alfonsín para proyectar su visión hacia el futuro.
La emoción llegó a su punto límite cuando tras cantar las estrofas del emblemático spiritual que entonara Jairo en la campaña del 83 (adaptación de la cantada en las marchas de Martin Luther King): "Pronto venceremos", con la participación de los "Hijos de la Democracia", se descubrió la obra del escultor Xavier Barrera Fontenla hacia donde se dirigieron las luces, en medio del aplauso y las lágrimas de emoción de los presentes.
Para finalizar, hizo uso de la palabra Ricardo Alfonsín, quien agradeció a "Orgullo Radical" el gesto y abogó por la unidad de la UCR, anticipándose a una década de gobiernos radicales para hacer posible un país sin hambre, sin excluidos, así como Raúl Alfonsín logró que nos parezca natural vivir en un país con libertad y Democracia, haciendo referencia al último discurso presidencial en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, aquel 1º de mayo de 1989.
La entusiasta y desbordante concurrencia siguió departiendo después del acto muy fraternalmente en el local y en la vereda, mientras muchos militantes junto a sus familias se fotografiaban junto a la obra maestra del escultor.
Fue el primer cumpleaños sin Raúl. No. Nunca estuvo tan presente en el recuerdo, la emoción, el afecto y en el ejemplo que estamos decidos a continuar para la grandeza del país. Mi abrazo!!!
Hugo Turrini

viernes, 12 de marzo de 2010

HIMNO A RAÚL ALFONSÍN


12 de Marzo "Día del Militante Radical", les dejo este fragmento de mi poema. Un fuerte abrazo y Feliz Día para todos!!!

HIMNO A RAÚL ALFONSÍN
(Fragmento)

Fiel soldado de la Paz,
cuya lucha no fue en vano,
su figura gigante aún alumbra
con su luz los Derechos Humanos.

Cuando sangre y muerte arreciaban,
manto oscuro de silencio y desgracia,
Libertad e Igualdad pregonaba
nuestro Padre de la Democracia.

Hoy la Patria saluda solemne,
desde el Ande a la Pampa gentil,
evocando en memoria perenne
la figura de Raúl Alfonsín.

Hugo Turrini

jueves, 11 de marzo de 2010

ALEM: EL PRIMER MILITANTE


El insigne tribuno es considerado el fundador de la Unión Cívica Radical. La intransigencia máxima al servicio del país, de la república plena, de la honestidad.
Pero más allá de todo, debe ser considerado el "primer militante radical". Nació un 11 de marzo, hace 168 años.
Casi treinta y un años luego de su muerte nació el , hasta ahora, último gran militante de la UCR: Raúl Ricardo Alfonsín, el 12 de marzo de 1927.
Dos épocas, dos visiones, dos vidas, dos liderazgos con diferencias y matices pero con dos banderas compartidas: la Radical y, sobre todo, la Argentina.
La nueva militancia tiene muchos ejemplos en que beber: aquí el primero y el temporalmente más cercano y entre ambos, una amplia gama.
Casi ciento veinte años de protagonismo histórico nos convocan. Debemos reverdecer los laureles que supimos conseguir. Por la misión y el honor, pero , más allá de las cuestiones sentimentales, para lograr el bienestar y la felicidad del pueblo argentino.
Que la UCR vuelva a erguirse. Que se quiebre pero que no se doble. Viva Alem!! Viva Alfonsín!!!
Hugo Turrini

HOMENAJE AL GRAN TRIBUNO


Hacer click sobre la imagen para agrandar


Gracias "Correligionario de Merlo" por acercarnos esta imagen y la frase (terminante, por cierto) del fundador de la Unión Cívica Radical.
Nuestro homenaje al pionero, al gran tribuno, al defensor de la República plena: LEANDRO ALEM, nacido el 11 de marzo de 1842. Adelante Radicales!!! Que se quiebre pero que no se doble!!! (a lo mejor llego tarde...)
Hugo Turrini

sábado, 6 de marzo de 2010

PRESENTACIÓN DEL BUSTO DE ALFONSIN EN LA MATANZA


clickear sobre la imagen para agrandar


Los esperamos el 12 de marzo-"Día del Militante Radical" a la presentación del busto de Raúl Alfonsín en Monseñor Marcón 3061 (Ex-Pichincha), San Justo, a las 20 hs.
Hablará Ricardo Alfonsín.

viernes, 5 de marzo de 2010

ALFONSÍN: HOMENAJE AL MILITANTE




Alguna vez algún amigo señaló con precisión que nuestra generación se inició en la militancia política bajo un gran trauma y bajo una gran frustración.

El trauma fue la fractura que sufrió la Unión Cívica Radical en el año 1958 cuando un sector del partido acompañó al frondicismo que había llegado al poder con el respaldo del peronismo, mientras que la mayor parte del tronco partidario permaneció en la Unión Cívica Radical del Pueblo.

La frustración fue la caída del gobierno de Arturo Illia en junio de 1966 quien, luego de liderar un gobierno valiente en la defensa del interés y el patrimonio nacional, eficiente en el manejo de la cosa pública y austero en la administración, debió dejar la Casa de Gobierno acompañado solo por un puñado de militantes y amigos ante la indiferencia de aquellos sectores para los que había gobernado en su favor con coraje y decisión.

Aunque su aparición a la consideración pública fue muy posterior allí comenzó el tiempo de Raúl Alfonsín.

Nuestra primera adhesión a su figura se vinculó con la militancia que Alfonsín desarrolló con vigor durante la dictadura de Juan Carlos Onganía a pesar del aparato represivo que montó el onganiato instalado en 1966, un régimen que estaba impregnado de un fuerte contenido corporativista y antipolítico.

Su permanente preocupación por reorganizar el Radicalismo, por mantener activas las relaciones con las otras fuerzas políticas en la lucha antidictatorial y por la suerte de los innumerables presos políticos y víctimas de la dictadura de Onganía transformaron a Alfonsín rápidamente en uno de los máximos referentes del progresismo partidario.

Conciente de la necesidad de la unidad en la acción, solo cuando advirtió la inminencia de la salida democrática se entregó a articular a lo largo y a lo ancho del país a la constelación de grupos militantes que confluyeron en el Teatro Real de Rosario en 1972 para fundar el Movimiento de Renovación y Cambio.

Los violentos años 70 lo encontraron buscando su propio camino, desarrollando las ideas humanistas, profundizando la relación con la Internacional Socialista y reafirmando la tradicional adhesión del Radicalismo al ideario latinoamericano de autodeterminación de los pueblos.

Su rechazo terminante a la lucha armada en tiempos en que ésta se había transformado en un irresistible canto de sirenas lo convirtieron en un claro referente para la juventud dentro y fuera del partido.

Tres meses antes del golpe militar de 1976, Alfonsín fundó la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la primera organización que denunció la violencia de la Triple A primero y de la dictadura después.

Advirtió con desesperación que era temerario abonar la idea de "agudizar las contradicciones" para provocar la caída del gobierno constitucional a solo 9 meses de las elecciones de 1976. Sabía, cuando casi nadie lo sabía, que en esa oportunidad la oligarquía y el antipueblo irían por todo.

Cuando la dictadura comenzaba a desfallecer ante las primeras movilizaciones y expresiones públicas de rechazo popular al gobierno militar, señaló con precisión que la recuperación temporaria de las Islas Malvinas era solo un engaño que buscaba la perpetuidad del régimen. El regreso de los jóvenes de Malvinas demostró la ignominia con que los ultrajaron los jerarcas de la dictadura, aun hoy muchos deberían expresar su arrepentimiento por haberse sumado alegremente a aquella irresponsable aventura.

Tampoco le faltó coraje para denunciar el pacto sindical militar que aseguraba impunidad para los militares asesinos y para los burócratas sindicales cómplices, que consintieron la orgía militar y la entrega neoliberal durante la dictadura.

Cuando finalmente se concretó la apertura y la convocatoria de 1983 una clara mayoría entendió que solo Raúl Alfonsín podía liderar la transición hacia la consolidación de la democracia.

Porque aun bajo la asfixia que impuso el aparato represivo de la dictadura, Alfonsín jamás abandonó una de las mas viejas y mejores costumbres de los dirigentes del Radicalismo: la de recorrer incesantemente "los caminos polvorientos de la patria" para llegar allí hasta donde hubiera un amigo o un militante que necesitara una palabra de aliento, algún dirigente a quien defender de la persecución, algún joven a quien sumar a la causa al mismo tiempo que se lo alejaba de otras tentaciones…

Fue así como se transformó en el tenaz jefe de lo que inicialmente fue una heterogénea minoría progresista dentro del Radicalismo que luego se consolidó hasta lograr una mayoría que no solo lo catapultó al poder luego de la retirada de la dictadura militar, sino que además cumplió el objetivo de definir para siempre el perfil ideológico del Radicalismo moderno.

Y fue un hombre del partido, siempre. Aquí es preciso establecer una aclaración fundamental que tiene una ineludible vinculación con el presente. Existe una considerable diferencia entre ser un movimiento y ser un partido. El partido se asume estructuralmente a sí mismo como parcialidad, como entidad representativa de solo una parcela del cuerpo social, en el contexto de un ordenamiento pluralista donde una multitud de sectores tienen una multiplicidad de instancias representativas. Ser partido, en este sentido, implica aceptar la diversidad y el disenso.

Ganó entonces en la UCR para luego ganar la presidencia en campañas inolvidables, bañado en multitudes, recuperando la herramienta esencial de la política: la palabra. Fue cuando recitamos a voz en cuello junto a él y junto a miles de argentinos el mandato fundacional del preámbulo de la Constitución Nacional.

Logró, luego de la recuperación democrática en diciembre de 1983, el verdadero milagro histórico de la conciliación nacional durante una buena parte de ésta, la etapa democrática más extensa de nuestra historia.

La división del país en mitades absolutamente antagónicas, carentes de denominadores comunes e irreconciliables entre sí, había sido hasta entonces la más persistente de las constantes históricas argentinas.

Peronistas y antiperonistas habían sido hasta diciembre de 1983 la última expresión de esa dicotomía que mantenía al País en un estado de parálisis permanente cuando no de guerra civil permanente, aunque ésta no se expresara por medio de las armas.

Confrontó hasta el final con las corporaciones porque en ello iba la esencia democrática que tanto había costado conseguir.

En su primer acto de Gobierno creo la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas encabezada por Ernesto Sábato. Y entonces el informe estremecedor de la Conadep se transformó en el Nunca Más, que será Nunca Más y para siempre.

Años mas tarde, en ridícula pretensión, el kirchnerismo le incorporó un nuevo prólogo pese a ser un documento público histórico, traducido a muchísimos idiomas y de extraordinaria circulación.

Los kirchneristas redactaron un nuevo texto que apuntaba a no justificar los crímenes de lesa humanidad con la acción de los grupos guerrilleros.

Volvieron a abonar sobre la teoría de los dos demonios. La actitud indignó a Alfonsín y a quienes participaron en la Conadep.

El discurso de Kirchner en la ESMA , cuando pidió disculpas en nombre del Estado porque durante tanto tiempo no se había hecho nada en materia de Derechos Humanos fue otro exabrupto de un hombre de quien no se conoce ningún gesto arrojo o valentía en defensa de la dignidad del hombre durante el horror de la dictadura.

Solo se sabe de él que durante los años de plomo se dedicó intensamente a la tarea de exacción de bienes de las víctimas de la circular 1050 dictada por el Banco Central de la República Argentina durante la gestión económica de José Alfredo Martínez de Hoz, primer Ministro en el área de la dictadura militar.

Alfonsín no hizo ninguna declaración, Kirchner lo llamó por teléfono para disculparse por la grosería, pero no se conoció demasiado de esa cuasi retractación a la que Alfonsín no le otorgó ninguna trascendencia.

Volviendo a sus años de Gobierno es preciso recordar como lidió Alfonsín con la Iglesia Católica en el Congreso Pedagógico en el que, a pesar de la mayor organización y militancia de los núcleos conservadores, logró salir airoso. También Alfonsín primó sobre el oscurantismo católico cuando promovió y logró la sanción de la Ley de Divorcio, un paso enorme en la secularización y modernización de la sociedad civil.

Y hasta discutió de cuerpo presente con los que lo rebatían, como cuando se encaramó a un púlpito para refutar a un cura o cuando le retrucó al poderoso Ronald Reagan en su cara y en el corazón del imperio.

En el fatal año ’87 las corporaciones económicas le torcieron el brazo: no había podido vencerlas. Los "capitanes de la industria" habían decidido ir por todo, como siempre, en compañía de la rancia cúpula de la CGT que, convocada para concretar el Pacto Social que necesitaban los argentinos, solo se interesó por ocupar un sillón en el Ministerio de Trabajo. Fue un retroceso a pura pérdida: pérdida de capital simbólico sin compensación pragmática alguna.

En la Semana Santa del 87 un oscuro e insondable acuerdo entre golpistas y algunos opositores motorizó la conspiración en contra de su gobierno. Una movilización masiva, con decenas de miles de espontáneos, se vio defraudada por la salida que se halló.

Fue demasiado injusto, el único hombre capaz de llegar tan lejos en la búsqueda de la verdad y la justicia no merecía semejante reprobación y rechazo luego de aquellos días. El partido Justicialista, la otra pata del sistema bipartidista de la Argentina de esos años, había reconocido públicamente durante la campaña electoral de 1983 que la ley de autoamnistía de los militares de la dictadura no sería derogada si Ítalo Argentino Lúder resultaba electo presidente.

En esa Semana Santa, Alfonsín tenía a toda la sociedad de su lado pero eligió evitar un mal mayor, se juramentó salvar al sistema por más duro que fuera el costo que tuviera que pagar. No fue precisamente ésa la lectura preponderante de los argentinos en aquel momento que solo pareció comprender parte de lo sucedido mucho tiempo después.

La economía se descontroló, la inflación se hizo galopante. El poder corporativo se hizo presente e impuso un durísimo límite. Límite con el que también chocarían los que sacaron provecho político de aquella coyuntura.

La ola neoliberal arrasó con la última etapa del gobierno de Alfonsín. Y también con el peronismo renovador, ese que pretendió hacerse cargo de su innovación republicana, era su victoria pero le restaba originalidad.

También Saúl Ubaldini empujó al gobierno ocupando masivamente las calles hasta que mas tarde dejó de ocuparlas definitivamente vaya uno a saber por qué.

Aquella tarde en la que comunicó y explicó porque dejaríamos el gobierno con anticipación quizás no logró convencernos, pero aun hoy siento en el cuerpo el caluroso abrazo con que me despidió de Olivos. Solo mucho tiempo después logré comprender algunos de aquellos argumentos y alcanzar la sensación del deber cumplido.

No podríamos recordar a Alfonsín sin recordar a tantos que lo acompañaron. Sé muy bien que puedo ser injusto, sé también que, como dice el poeta, "la verdad de la memoria choca con la memoria de la verdad", pero recordar a Alfonsín es recordar a Arturo Illia, a Sergio Karakachoff, a Mario Amaya, a Máximo Mena, a Germán López, a Bernardo Grinspun, a Alejandro Armendáriz, a Conrado Storani… y es entonces escuchar y proteger a Florentina Gómez Miranda, a Hipólito Solari Yrigoyen.

Alfonsín se afilió al radicalismo a los 18 años y militó hasta el último instante, inclaudicable. Y no solo fue un dirigente del más alto rango, presidente ungido por clamor popular, Alfonsín fue un batallador incansable en el llano o en la cima, signado por la vocación política que determinó su existencia. Hasta que debió atravesar con entereza su enfermedad para morir en la casa donde siempre vivió.

Estas referencias, que son comunes a todos los hombres y mujeres del partido que los radicales guardamos en el corazón, son elogios inconmensurables si tenemos en cuenta la escala de valores del presente.

A mí, a nosotros, a los políticos democráticos de raza, aun aquellos con los que se disiente, siempre nos resultarán mejores aquellos hombres que esta nueva trouppe mediática integrada por deportistas fracasados, nuevos ricos, hijos de empresarios nuevos ricos o artistas de varieté; esos integrantes de la farándula vernácula que se aproximan con desparpajo reconociendo sin tapujos su falta de pertenencia, de conocimientos y de compromiso, y abonando el terreno de la antipolítica en pos de algunos votos, reconociendo que no saben para que están o si asumirán el cargo para el que se proponen, lanzándose a la aventura incluso a veces con buena fortuna.

Al Kirchnerismo no le gustó en lo mas mínimo cuando, de manera visible y espontánea, las exequias de Raúl Alfonsín se constituyeron en un fenómeno social que la política no debería despreciar.

Hoy no existe ningún dirigente que esté en condiciones de reunir a semejantes multitudes a cambio de nada, ni siquiera de un discurso, no existe ningún dirigente capaz de congregar a una multitud que permaneció dos días bajo la lluvia solo para ofrendar un último adiós, una multitud que solo estaba allí para intentar sacarse de encima la inmensa tristeza que les provocó el duelo.

Es que vastos sectores sociales percibieron a grandes trazos la enorme distancia que existe entre lo que se perdió y lo que perdura. Y fueron a despedir a Alfonsín tomando partido.

Es por todo esto que si alguna vez fuimos capaces de decir que "Nosotros somos la causa de los desposeídos" que pregonó el Tribuno del Pueblo, Leandro N. Alem; si fuimos capaces de decir "Nosotros somos la causa del pueblo contra el régimen falaz y descreído" que pregonó Hipólito Yrigoyen; si fuimos capaces de decir que "Nosotros somos la doctrina social" junto a Moisés Lebensöhn y Crisólogo Larralde; si fuimos capaces de decir "Nosotros somos la austeridad republicana y la moral" que pregonaron Ricardo Balbín y Arturo Illia; ahora debemos dar otro paso, es necesario crecer, enjugar las lágrimas y juntar coraje para poder decir "Nosotros somos la vida, Nosotros somos la paz, Nosotros somos la democracia recuperada" con Raúl Alfonsín, y entonces tomar su bandera y seguir adelante. Para toda la vida

FEDERICO STORANI

jueves, 4 de marzo de 2010

COMIENZA LA SEMANA DEL MILITANTE


Un grupo de militantes de la UCR del Partido de Gral San Martín (la peña “Radical de Siempre”) comenzó a hacer circular entre amigos y por internet, la idea de celebrar el día 12 de marzo (coincidente con la fecha de nacimiento de Raúl Alfonsín), el "Día Nacional del Militante Radical”. Si bien falta la institucionalización de la fecha por medio de los organismos partidarios, se han sumado más de mil adhesiones de todo el país en pocos días para aceptar esta propuesta.
Raúl Alfonsín significa para todos los argentinos: el “Padre de la Democracia”, el hombre que consolidó la República tras la negra noche de la dictadura militar, en 1983. Más allá de eso fue un “militante” con mayúscula de la causa de su histórico partido. Fue un hombre que comenzó la militancia muy joven en su Chascomús natal. Llegó a los más altos cargos partidarios y , luego de varias derrotas, logró vencer al viejo aparato balbinista (ya fallecido Don Ricardo) para transformarse en el líder indiscutido de la UCR.
Una vez terminada su Presidencia, en circunstancias difíciles como todos recordarán, no fue tarea sencilla seguir en la política para Raúl Alfonsín. Sin embargo, por su irrenunciable vocación y el acompañamiento de sus “correligionarios” siguió firme recorriendo pueblos, hablando en comités, abrazando viejos y nuevos amigos. Capaz de recorrer cientos de kilómetros para saludar y hablar ante un puñado de seguidores en algún recóndito lugar de la Patria. Así tuvo un terrible accidente en junio de 1999 en Río Negro, del que la mano de Dios y la ciencia lo rescataron milagrosamente.
Pero una y otra vez, Raúl Alfonsín seguiría militando. Ya muy enfermo aparecería en la pantalla del Luna Park para celebrar los 25 años de Democracia, el 30 de octubre de 2008.
Algunos dicen que su último servicio de militancia lo realizó con su propia muerte en medio de una campaña. Sin dudas la sociedad toda reconoció en Raúl Alfonsín la honestidad, la humildad, la dignidad, la fidelidad a lo nacional y a sus colores partidarios y muchos, tardíamente, se lo agradecieron.
Miles de militantes en todo el país están decididos a seguir sus pasos, para construir un país mejor.
El 12 de marzo se celebrará informalmente, pero con la fuerza de la auténtica militancia de base del Radicalismo, por primera vez: el Día del Militante.
Entre muchos actos esa jornada , se resalta el que se llevará a cabo a las 20 hs en el Comité de Distrito de La Matanza, sito en la calle Monseñor Marcón 3061 (Ex Pichincha), San Justo. Allí se inaugurará un busto del histórico dirigente radical con la palabra de su hijo, el Vicepresidente 1º de la Cámara de Diputados de la Nación, Dr. Ricardo Alfonsín.
Porque más allá del Presidente Alfonsín está el Alfonsín radical y militante ejemplar, al que deben imitar no solo los hombres y mujeres de la base sino, fundamentalmente, los dirigentes.
Hugo Turrini
(Escrito para medios no partidarios)

lunes, 1 de marzo de 2010

EL VUELO DEL CÓNDOR


El cóndor despliega sus alas, majestuoso, desde las blancas cumbres de los Andes, buscando en su vuelo llegar hasta quien sabe que infinito, trata de llegar a lo más alto, su vuelo es vuelo de gloria, signo de libertad, de templanza, de poder.
Por otro lado lejos de su grandeza, muy lejos,está el gorrión,pequeño, tan chiquita su vida que solo tiene vuelos cortos apenas saltos, su horizonte comienza donde termina su pequeño pico, conformandose con alimentarse de las semillas que hurta del suelo o de lombrices, así pasa sus días intrascendentes uno igual al otro.
Contemplando éstas aves, muchas veces pienso que clase de radicalismo queremos, hacia dónde vamos, cual es nuestro horizonte.
Y tal vez sin quererlo caigo en comparaciones, tal vez absurdas, tal vez porque quisiera darle contenido a mi militancia, la razón de tanta lucha.
Entonces viendo cuantos son los que prefieren el saltito del gorrión, anteponiendo sus mezquindades a los principios de inflexible lucha que iluminan el ideario radical, es que me siento frustrado.
Sin embargo esa frustración me dá fuerzas, porque mi militancia es como el vuelo del cóndor, buscando la grandeza de la UCR, mi lucha es siempre por la causa de los desposeido, por conseguir que de una vez por todas nuestra PATRIA sea lugar de inclusión, de justicia, de igualdad.
Para que nuestra patria sea de una vez por todas República, y nosotros los argentinos constituyamos una Nacion, grande y soberana.
Asi lo soñó Alem, asi lo comenzaron a hacer Yrigoyen, Illia y Alfonsin.
Asi lo terminaremos nosotros, los herederos de sus legados, porque tenemos sueño de gloria para la UCR, porque queremos volver a SER.
Adelante radicales!!!

Pablo Bertolón
(Orgullo Radical Morón)

Amadeo Sabattini: el "tano" de Villa María


1º DE MARZO DE 2010 - 19:00 HS.
COMITÉ NACIONAL
ALSINA 1786-CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
Invitan: Comisión de Homenaje y Afiliados Históricos de la ciudad de Bs. As.
Crónicas de la historia
Amadeo Sabattini, el “Tano” de Villa María
Fue el heredero más genuino de Hipólito Yrigoyen. Se parecía a su maestro en sus virtudes y en sus defectos. Austero, sobrio, íntegro, concebía al radicalismo como una religión laica fundada en la conducta. Como su maestro, rehuía la oratoria, practicaba el perfil bajo, el discreto segundo plano, desconfiaba de la exposición mediática y concebía a la política como un apostolado. Como su maestro, la política era su pasión excluyente, la política radical, se entiende. Sus amigos y sus adversarios también le decían el Peludo, los primeros con cariño, los segundos con sorna. Si la cueva de Yrigoyen era su casa de calle Brasil, la cueva de Sabattini era su modesta vivienda de Villa María, la misma que empeñó en una campaña electoral y en la que vivió durante décadas pagando el alquiler.
Su visión de la UCR no era muy diferente a la de Yrigoyen. Creía que el radicalismo era una fuerza regeneradora y democrática y la identificaba con la Nación. Su mirada organicista de la UCR no le impedía reconocer la legitimidad de sus adversarios políticos. Entendía a la UCR como un absoluto pero cuando ejerció el poder nunca persiguió a nadie, nunca intervino un sindicato, jamás declaró el Estado de sitio.
A diferencia de don Hipólito creía en los programas de gobierno y se preocupaba por entender las leyes de la economía. Su propuesta a favor de un modelo económico fundado en la actividad agropecuaria y la industrialización de la economía primaria es original y en más de un punto anticipatoria. A diferencia de don Hipólito era agnóstico y fue el único gobernador que se negó a jurar por Dios y los santos Evangelios. Esa actitud le valió el ataque de los poderosos sectores clericales de Córdoba, sobre todo cuando en la ceremonia de asunción dijo que se comprometía a defender la religión católica, apostólica y romana porque “me lo ordena la Constitución”. Agnóstico y masón, sostenía que un humanismo trascendente es aquel que en términos prácticos enaltece la condición humana.
Sabattini fue un gobernante que demostró que la buena gestión administrativa no está en contradicción con las transformaciones sociales, los emprendimientos económicos y las políticas educativas inclusivas. “Aguas para el norte, caminos para el sur, escuelas en todas partes” fue su consigna de gobierno. Siempre se lo consideró un auténtico representante de los chacareros de la pampa gringa, pero si se presta atención a la gestión de su gobierno, podrá apreciarse que sus miras eran más amplias, como corresponde a los verdaderos estadistas.
Como todo buen radical era levemente anacrónico. Para algunos eso era un defecto, para muchos era una de sus virtudes más encantadoras. No rehuía los desafíos del progreso pero tampoco compraba sin beneficio de inventario las ilusiones de un progreso lineal e indefinido. Desconfiaba de los cantos de sirena de un capitalismo avasallante y deshumanizado y de los vendedores de utopías que pretendían presentar al comunismo como una versión secular del paraíso.
Le tocó vivir un tiempo difícil, un tiempo de crisis, de derrumbe de valores, de guerras y muertes, un tiempo de ensayos totalitarios practicados por una derecha fanática y una izquierda totalitaria. La alternativa a esas encerronas que se practicaban en el mundo era un nacionalismo secular y democrático que tomara distancia del fascismo y del comunismo. En nombre de esas certezas siempre abogó por la paz y cuando el mundo se lanzó a la guerra propuso como su maestro la neutralidad.
Su nacionalismo era sincero y convincente. Era un nacionalismo democrático y pluralista. Don Amadeo era un político que creía en serio en lo que decía y esa fe la percibía la gente. Jamás comulgó con los predicadores de conquistas territoriales y superioridades raciales. El marxismo le resultaba indiferente, un invento extranjero. Repudiaba su materialismo, su antihumanismo y sus afanes autoritarios. No era un intelectual pero sabía de lo que hablaba y sabía lo que quería.
Su sensibilidad popular no la aprendió en los libros. Conocía el mundo de la pobreza porque la frecuentó diariamente como político y médico de campaña. Su consultorio siempre estuvo abierto a la gente pobre. No cobraba honorarios, los pacientes dejaban voluntariamente lo que podían en una urna que estaba en el patio. Su sala de espera era tan austera como él: tres o cuatro sillas y una mesa con revistas. Los gringos chacareros, los criollos de los ranchos, las peonadas, sabían que podían contar con él a cualquier hora y para cualquier emergencia.
Fue el primer político que usó la palabra “descamisado” para referirse a los pobres y reivindicar sus derechos. También fue el primer político que se definió como “el primer trabajador”, mucho antes de que un conocido demagogo lo imitara. No se enfrentó al peronismo en nombre del privilegio sino en nombre de los verdaderos intereses populares. Nunca discutió las bondades de las conquistas laborales, por el contrario las defendió incluso confrontando con algunos de sus correligionarios.
Como los viejos políticos criollos concebía la actividad pública como un servicio. Por su compromiso con la causa radical padeció persecuciones, cárceles y exilios. Nunca nadie lo oyó quejarse por su destino. Afrontó el cautiverio y el peligro con la misma entereza con que asumió las grandes responsabilidades públicas. En ese punto fue un hombre de una pieza. Integro en las buenas y en las malas.
Su austeridad republicana fue proverbial. Su casa era modesta como modesto era su estilo de vida. Por Villa María desfilaban las grandes figuras de la política nacional. El recibía a sus correligionarios en bata o con su sencilla chaqueta de médico. Su estilo era una fiesta para caricaturistas y humoristas. Se hablaba con cariño y a veces con desprecio del “Tano” de Villa María. Se decía que para visitarlo había que atravesar la cortina de peperina. Se fantaseaba acerca de la penumbra de los cuartos de su casa, de sus conversaciones secretas con el espíritu de Yrigoyen.
Muy de vez en cuando salía a caminar por la ciudad. A nadie le negaba el saludo o la palabra. Los vecinos lo veían a la tarde regando las plantas del pequeño jardín. A veces se sentaba en un sillón en la vereda a leer los diarios o a tomar mate. Ese hombre algo robusto, de rasgos nobles y frente despejada había sido el gobernador de la provincia de Córdoba entre 1936 y 1940. Para la mayoría de los historiadores el gobernador más importante del siglo y una de las figuras más importantes de la política nacional de su tiempo.
Sus anécdotas como gobernador honrado son proverbiales. Se levantaba a las cinco de la mañana y recorría las oficinas públicas. Cuando una vez encontró a un pariente suyo ocupando un cargo de planta le exigió que presente la renuncia. “Mientras yo sea gobernador no puede haber dos Sabattini viviendo del presupuesto”. ¡Qué lección para los gobernantes actuales! Almorzaba y cenaba como un monje. Un plato de sopa, dos papas hervidas y un café sin azúcar. El precio: sesenta centavos. “Es lo que puedo permitirme -decía- soy un médico de campaña”.
Cuando concluyó su mandato no se le ocurrió reformar la Constitución para reelegirse. Entregó el gobierno a su sucesor y se volvió a su casa. Le ofrecieron ocupar cargos legislativos pero los rechazó. Prefería predicar desde el llano. No era un ingenuo. Renunciaba a los honores, al boato, pero no a la política. Mientras vivió la UCR controló a la UCR de Córdoba y sus estrategias se proyectaron al orden nacional. Sus seguidores estuvieron a la altura de sus enseñanzas. Se llamaban Santiago del Castillo, Medina Allende, Arturo Illía. “ Por sus frutos lo conoceréis”, dice el Evangelio. Políticos y grupos de poder intentaron seducirlo. Lo tentaron con cargos, prebendas, honores, incluso la vicepresidencia de la Nación. Fracasaron en toda la línea. “Soy tan humilde que no tengo precio”, les decía a sus correligionarios. No exageraba ni mentía. Amadeo Sabattini era incorruptible.
Por Rogelio Alaniz

Fuente: Comunicaciones Bloque UCR -Senado de la Nación