El título parece una ironía, el fragmento de la marcha de otro partido popular, pero no deja de ser una Verdad a gritos que los radicales tenemos que escuchar.
En las paso, la gente ha demostrado que tiene voluntad de votar nuevamente al Radicalismo en todo el país.
Recuerdo una reunión en Villa Ballester, el año pasado, en la que estuvieron Ricardo Alfonsín y Miguel Bazze y, lejos del característico discurso monólogo, la gente podía intercambiar ideas con ellos, preguntar y repreguntar. En esa ocasión resalté la importancia de ver a los dirigentes unidos, cada uno con sus pretensiones y visiones, pero en lo esencial acordando y apoyando al partido. Sabemos la importancia histórica que tienen las internas en la UCR. Nos enorgullecen porque hacen a la vida del primer partido democrático de la República. Pero el internismo permanente nos entristece. Hay gente que tras elecciones internas fraudulentas o en las que se recurre a todo tipo de actitudes maliciosas o deshonestas para triunfar, termina odiando a sus propios correligionarios y, en vez de apoyar al triunfador de esa interna, se mantiene al margen o, lo que es peor, ayuda al "de afuera". Creo que el "Martín Fierro" tiene esos versos claves..."nos devoran los de afuera". Lo entederemos los radicales'??? Podemos unirnos con el Panradicalismo (el Gen, la Coalición Cívica, etc,), con los Socialistas, con otras fuerzas, pero sin perder la unidad interna. Sumemos primero a los nuestros y luego a los demás afines.
Arturo Illia o Raúl Alfonsín podían tener un gran expectro de radicales en su gabinete, pertenecientes a las distintas líneas internas. Fue un "unionista" como Miguel Angel Zavala Ortiz el que logró la Resolución 2065 de la ONU respecto del tema "Malvinas". Fue un hombre de la "Línea Nacional", Antonio Tróccoli, el ministro del Interior de Alfonsín y otro balbinista: Juan Carlos Pugliese, el brillante presidente de la Cámara de Diputados. Esa grandeza fue la que permitió un importante desarrollo en los años sesenta y la que permitió la consolidación de la Democracia en los ochenta.
No hay más tiempo para las discusiones pequeñas y las ambiciones torpes y desmedidas, ni para seguir revolcándose en las traiciones y los rencores del pasado. Nos interesa realmente el partido? Nos interesa que la Argentina tenga un gobierno superador al de la "década ganada" (y en gran parte, desaprovechada)?
Por lo menos esta foto muestra a verdaderos radicales, dirigentes capaces y honrados. Los necesitamos a los cuatro, y a muchos más. Los necesitamos trabajando unidos. Los necesitamos. Nos necesitamos.
Hugo Turrini
