viernes, 19 de junio de 2009

EL PREDICADOR DE LA LIBERTAD


Una vida entre las letras y la politica. Periodista de relevante trayectoria, sobresalió como intelectual que concebía a la democracia como expresión de libertad y responsabilidad. Publicó numerosos libros y tuvo reconocimiento internacional. Enseñó en la UBA y en la Universidad de Palermo. Egresó de la UNT.
Con la muerte del doctor José Ignacio García Hamilton, ocurrida a los 65 años y tras una penosa enfermedad, se aleja una figura nacional e internacional de sobresaliente relieve, tanto en el terreno de la producción intelectual como en el de la vida cívica. Su partida tuvo una enorme repercusión y fue especialmente sensible para LA GACETA, a la que lo vinculaban arraigados lazos, tanto familiares como de actuación periodística.Había nacido en Tucumán el 1 de noviembre de 1943. Era hijo de don Enrique García Hamilton, quien durante décadas fue memorable director de LA GACETA, empresa que presidió hasta su fallecimiento, y de doña Lucía Elena Aráoz. Por tanto, era nieto del fundador de nuestro diario, don Alberto García Hamilton.Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio del Sagrado Corazón, del que egresó bachiller en 1960. Pasó entonces a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán. Allí se graduó de abogado en 1969. Años después recibiría, en la Universidad de Buenos Aires, su título de doctor en Derecho y Ciencias Sociales, con la tesis "Los orígenes de nuestra cultura autoritaria".

Desde la época de estudiante, mostró una clara inquietud por ahondar su formación. Así, por ejemplo, realizó entre 1963 y 1969 diversos cursos, tales como "Panorama de la cultura española", becado por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid; "Organización de la Justicia del Trabajo", en la Universidad de San Pablo, Brasil, y "Organización de las empresas periodísticas", de la Sociedad Interamericana de Prensa.Incluso dictó, a fines de los 60, la cátedra de Historia del Periodismo de Tucumán, en la Escuela de Periodismo que por entonces tenía el Círculo de la Prensa. Era ya un voraz lector de libros de historia y de ensayos sobre política, temas sobre los que conversaba y debatía con una enorme variedad de amistades, del más diverso arco ideológico.

En La Gaceta

Desde 1963 se había iniciado su actividad de periodista, en la redacción de LA GACETA. Fue, sucesivamente, aspirante, reportero, secretario de redacción y, desde 1970 hasta 1971, secretario general de redacción del diario. Posteriormente, en 1988, sería miembro del directorio de la sociedad editora del mismo.
En 1972 fundó y dirigió en nuestra ciudad el diario "El Pueblo" que se editó hasta 1975. Transcurrían por entonces años dramáticos y turbulentos en la vida de la provincia y del país. A poco andar, las opiniones de "El Pueblo" suscitaron la directa represalia oficial.El doctor García Hamilton fue detenido el 27 de noviembre de 1974 y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, situación en la que permaneció largos meses, hasta su liberación el 21 de mayo de 1975.
Al producirse el regreso a la vida democrática, apareció su primer libro, titulado "Teatro breve: Azúcar y Estudiantes", de 1984. Ya se había radicado en la Capital Federal, con su esposa Graciela Inés Gass. Allí abrió estudio de abogado, a la vez que iniciaba la carrera docente en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Ganó por concurso la cátedra de Historia del Derecho, que dictaba hasta la actualidad, además de enseñar en la Universidad de Palermo.En 1990, apareció su ensayo "Los orígenes de nuestra cultura autoritaria (e improductiva)". Sería galardonado por la Secretaría de Cultura de la Nación con mención especial en el género Sociología, para la producción 1987-1990; y por la Ciudad de Buenos Aires, con el Tercer Premio en Ensayo en el concurso "Ricardo Rojas". La obra tendría asimismo un eco que trascendió nuestras fronteras. Se reimprimió en España con el título "El autoritarismo hispanoamericano y la improductividad", y sobre el tema fue invitado a disertar por las universidades de Wisconsin, Loyola, Johns Hopkins, Maryland, Yeshiva y Ripon, de los Estados Unidos.Militancia en la U.C.R.Hombre siempre atento a la vida cívica de su provincia y dispuesto a comprometerse en ella, a comienzos de los años 90 comenzó a militar en las filas de la Unión Cívica Radical.

Ese partido lo llevó, en 1991, como candidato a vicegobernador de Tucumán, en la fórmula que encabezaba el doctor Rubén Chebaia. Más tarde, en 1994, disputaría la interna como precandidato a gobernador.

Narrativa histórica:

Datan de 1993 sus comienzos en la narrativa histórica, que habría de depararle éxitos sin precedentes. Publicó "Vida de un ausente", biografía novelada de Juan Bautista Alberdi, que difundió extraordinariamente el derrotero del prócer tucumano y que merecería gran cantidad de reediciones hasta la fecha.

Por ese libro, la Fundación Konex lo diplomó como una de las cinco mayores figuras literarias de la década 1984-94, en la disciplina Biografías y Memorias. Pronunció conferencias sobre la vida y obra de Alberdi en las universidades norteamericanas de Georgia y Loyola, y el tomo fue incluido por la editorial española Altaya en su colección "La novela histórica universal". Ese año 1993, la Secretaría de Cultura de la Nación le otorgó el Premio "Consagración Nacional" destinado a obras de Letras, Arte y Ciencia.

Cuatro años más tarde, daba a luz "Cuyano alborotador", una vida de Domingo Faustino Sarmiento que fue acogida por el público y la crítica con el mismo entusiasmo que su anterior producción. Fue invitado a disertar, acerca de ese libro, en importantes centros de estudios de Nueva York y de Washington.

En 2000, la editorial Sudamericana editó un nuevo y fundamental libro de García Hamilton: "Don José", que enfocaba la figura del general José de San Martín.El éxito que siguió fue realmente impresionante. No solo por la cantidad de ediciones, sino por las polémicas que despertaron sus descubrimientos y apreciaciones sobre el Libertador, formuladas con sustento documental y singular independencia de criterio. No rehuyó nunca los ardientes debates que suscitó su trabajo. En los más diversos foros, supo defender sus puntos de vista con sólida argumentación.

Hombre de prestigio:A esa altura, el prestigio del doctor García Hamilton no hacía sino crecer: en 2002 disertó en la universidad de Cambridge, y en 2003 en la de Harvard, además de habérsele otorgado el premio Souza Mendes, a la Libertad Individual. A esto debe agregarse su profusa aparición como invitado en los más importantes programas de radio y de televisión del país, tanto en forma individual como integrando paneles junto a las más notorias figuras intelectuales y cívicas. Tendría gran éxito, asimismo, su recordado programa "Historia confidencial", que conducía con Pacho O'Donnell y Felipe Pigna, que se emitió primero por radio y luego por Canal 7.

En 2004, apareció "Simón. Vida de Bolívar", obra que, como las anteriores, disfrutó de un notable éxito de público y crítica, y fue agraciada con posteriores reediciones. Su último libro, "Por qué crecen los países", se publicó en 2006. Ese año, el nombre del doctor García Hamilton volvió a ocupar saliente lugar en la prensa internacional.Con motivo de su viaje a Cuba, el gobierno de Fidel Castro resolvió sorpresivamente impedirle entrar a la isla, hecho que fue objeto de unánime repudio por parte de las instituciones y del periodismo.

Al Congreso:

En las elecciones de octubre de 2007, fue elegido diputado nacional por Tucumán, como candidato de la Concertación para una Nación Avanzada. La Cámara lo designó vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Constitucionales y vocal en las de Juicio Político y de Minería. Ya por entonces había empezado a quebrantarse apreciablemente su salud. Pero trabajaba con entusiasmo en una nueva obra de historia, esta vez sobre Juan Domingo Perón, que llegó a concluir.

El doctor García Hamilton fue un hombre de hogar, entrañable compañero de su esposa, de sus seis hijos y de sus tres nietos. Era también persona de muchos amigos, atraídos por su intensa simpatía de trato y su espontánea disposición a comprender y a ayudar al prójimo.Tenía un corazón sano, incapaz de guardar rencores, actitud que demostró largamente en el terreno de las ideas. Era un sincero y fervoroso militante de la democracia, a la que concebía dotada no solamente de libertad, sino también de responsabilidad y de tolerancia. Su partida deja un gran vacío en todos los sectores de una sociedad a la que supo servir con resuelto compromiso, y que por eso no habrá de olvidarlo.


FUENTE: TIEMPO ONLINE

miércoles, 17 de junio de 2009

UN JUEZ CON CORAJE


Cuando yo tenía apenas cuatro años, este hombre se recibía de abogado en la querida Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, a la que concurrí quince años después.

He leído con orgullo el curriculum de este distinguido argentino que integra la prestigiosa lista del "Acuerdo Cívico y Social" de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Se trata del doctor Ricardo Gil Lavedra, a quien conocí personalmente en unas jornadas sobre la "Reforma Constitucional de 1994" en la casa de estudios que cité. Curiosamente ese día conocí también a otra expositora: Elisa Carrió.

Gil Lavedra se desempeñó, entre otras funciones, como secretario relator y secretario letrado de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires; procurador de la Corte Suprema de la Nación; juez de la Cámara de Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal (en el histórico período: 1984-1987); vice ministro del Interior de Raúl Alfonsín; Ministro de Justicia y Derechos Humanos de Fernando de la Rúa; Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Conjuez de la Corte Suprema de la Nación; además de actividad de asesoramiento legal privado. En 2007 fue candidato a senador. Hoy es candidato en segundo término, primer radical de la lista, a Diputado Nacional por el "Acuerdo" junto a Alfonso Prat Gay (primero) y Elisa Carrió (tercera).

Como radical me enorgullezco de dicha lista, a la que no podré votar (aunque sí podré hacerlo por la también excelente "boleta" de la provincia encabezada por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín) y mi orgullo es mayor aún, sabiendo que la integra este hombre de Derecho que prestigia al mundo de las leyes, tan vapuleado en nuestro país en donde la legalidad es manoseada cada día más.

Todo ese curriculum, más su futura tarea como Diputado de la Nación que, sin dudas, será rica, podría ser prácticamente olvidado. Pero si bien todas sus funciones son relevantes, bastaría con una para ser recordado: la de haber sido Juez de la Cámara de Apelaciones de Capital Federal que cité y que resolvió la condena a las Juntas Militares por los horrores de la represión de los setenta. Por ese hecho solo, el doctor Ricardo Gil Lavedra ya forma parte de la Historia Argentina. Pero aún tiene mucho que aportar para que seamos una Nación con valores, con desarrollo económico, con inclusión y justicia. Desde la "Antorcha Radical" apoyamos y saludamos a este candidato de lujo. Un abrazo radical!!

Dr Hugo Turrini

martes, 16 de junio de 2009

LA EDUCACIÓN SIGUE SIENDO UNA PRIORIDAD PARA LA UCR


A 91 años de la gloriosa "Reforma Universitaria", que desde Córdoba fue un ejemplo para América Latina y el mundo, la Unión Cívica Radical sigue priorizando la educación, en todos sus niveles, para lograr un país con igualdad de oportunidades en pos del bienestar general proclamado por el Preámbulo de la Constitución Nacional.

Transcribimos un artículo de la socióloga María Luisa Storani, candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires (Acuerdo Cívico y Social). Para meditar, debatir y enriquecer.

Hugo Turrini





Cómo nos acostumbramos a que nuestra sociedad este fracturada, a vivir en un territorio que está partido en dos, a perder los puntos de encuentro en nuestros pueblos y ciudades, característica tan representativa de nuestra identidad y de la posibilidad de ascender socialmente. Con veinticinco años de democracia a cuestas, esta es la verdad que más nos duele y la escuela es el escenario donde esto se ve más cristalizado. Parece quedar lejos aquella movilización social que significó el Congreso Pedagógico, la participación de los padres y la comunidad educativa. El espacio se fue degradando, y con la excusa de la inacción del justicialismo de los noventa, ninguna reforma actual parece detenerse en este punto, que uno de los principales causantes de la crisis educativa es la imposibilidad de pensar a la escuela pública como un espacio de encuentro.
Hoy la enseñanza pública es la escuela para los pobres, incluso los que menos tienen son capaces de sacrificar hasta lo que no tienen para no caer en esta opción. La percepción social al respecto es altamente negativa, es responsabilidad del Estado y la política revertir esta visión, un modelo de país requiere de una educación universal y colectiva, y para ello, tiene que ser un espacio de transformación. La única manera de revertir esta percepción es con aumento presupuestario, y por sobre todas las cosas, con el posicionamiento de nuestra escuela como un espacio de acumulación de capital social.
Esta percepción negativa es comprensible, la escuela pública fue perdiendo su esencia de institución que garantiza la igualdad de oportunidades. La educación, como hecho social, es más que la transferencia de conocimientos, la escuela no es solamente un repositorio de saberes, se basa en una relación, en una dinámica, que justamente no parece ser entendida por nuestros programas educativos. Por eso su problemática, aunque obviamente la incluye, excede la problemática del financiamiento.
Deberíamos comenzar asumiendo que igualdad de oportunidades quiere decir igualdad de acceso a redes de apoyo y a la posibilidad de construir capital social, único remedio al determinismo de clase o de nivel socioeconómico. La escuela pública debe volver a ser el espacio en donde poder aumentar la capacidad de relacionamiento con las instituciones y organizaciones de mi comunidad.
La voluntad ética de construir una sociedad basada en los principios de justicia y equidad tiene que traducirse en acciones que pongan de manifiesto que alcanzar ese objetivo es posible. Para detener el avance y reproducción de la pobreza, y con ella, de las desigualdades sociales; se torna fundamental pensar en las intervenciones del Estado más eficaces para romper el determinismo impuesto por las condiciones sociales. En este sentido, políticas públicas orientadas a fortalecer el grado y nivel de relacionamiento entre instituciones, organizaciones y empresas se vuelve urgente. El soporte en redes de apoyo y la construcción de capital social son una herramienta indispensable para el desarrollo.
Tenemos que proponer acciones que acerquen a los gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales, empresas y sociedad civil en general a participar activamente en el dictado de cursos y contenidos en la escuela secundaria, garantizando las mismas ventajas competitivas que la educación privada, evitando una noción de élite que no parece ser la más sana para la refundación de una república. Desde el Congreso Nacional vamos a proponer líneas de acciones concretas, que fortalezcan el compromiso cívico pero que además aumente el capital relacional de los alumnos a partir de un Programa de Voluntariado Social Educativo, donde se convoque a los diversos actores sociales para pensar en esta refundación.
Pensar el problema de la desigualdad en clave educativa, permite imaginar un futuro y un modelo de país más seguro para todos, nos lleva a la raíz del problema y a evitar repetir la palabra seguridad hasta el hartázgo, simplemente como un oportunista eslógan de campaña.


MARÍA LUISA STORANI

domingo, 14 de junio de 2009

DOCTRINA + CONDUCTA = MOISÉS LEBENSOHN


Con este artículo de un querido correligionario y militante, queremos rendir homenaje a uno de los grandes hombres del Radicalismo a cincuenta y seis años de su fallecimiento. Nuestro emocionado recuerdo a Moisés.

Hugo Turrini



Moisés Lebensohn, nació en Bahía Blanca el 12 de Agosto de 1907, proveniente de familia humilde, se inclinó desde joven al periodismo, en 1931, apenas recibido de abogado, fundó el Diario Democracia en Junín, ciudad que tomó como adoptiva desde muy temprana edad.

Los inicios de su militancia política lo vieron con un breve paso por el socialismo afiliándose poco tiempo después a la Unión Cívica Radical, identificado fuertemente con los principios ideológicos del yrigoyenismo brindó su vida predicando la doctrina, el sacrificio y la conducta de Alem e Yrigoyen.

Sostenedor del yrigoyenismo y partidario de profundizar las conquistas sociales de este, se opuso a los mecanismos fraudulentos de la llamada "década infame" (1930-1943)Moisés Lebensohn, amante de la democracia y de la lucha por conseguir la igualdad y la libertad, Alimentaba la necesidad de políticas de profunda reforma económica, incluyendo la nacionalización del petróleo y la reforma agraria. Alineado con el sector de raíz más popular del radicalismo, que entonces encabezaba Amadeo Sabattini, junto con otros jóvenes como Ricardo Balbín, Arturo Frondizi, Arturo Illia, Crisólogo Larralde y Alejandro Gómez, conformó el Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR), un grupo opositor a la vieja dirigencia partidaria.

Lebensohn sostenía que el radicalismo de entonces carecía de "ejemplos morales y coraje para hacer reformas vitales de justicia social, que afectan intereses económicos". Junto con los otros dirigentes juveniles del MIR, Lebensohn impulsa un programa transformador que adquiriría forma en el V Congreso de la Juventud Radical en Chivilcoy, en mayo de 1942. Este programa, así como el llamado "programa de Avellaneda" de 1943 y el del Congreso de 1944, serían posteriormente en 1948 incorporados casi totalmente como Bases de Acción Política de la UCR.

En la Declaración de Avellaneda se expresan las necesidades básicas del pueblo argentino especialmente de los obreros.En los aspectos más destacados la declaración planteó: el derecho a la vida, el seguro nacional obligatorio, la libertad de agremiación y de huelga, la reiteración de la vigencia de la reforma universitaria, la soberanía política y económica del país y la necesidad partidaria de declarar su doctrina y convocar a los hombres que por su conducta puedan servirla.

Fue un gran luchador contra el régimen, ese régimen respaldado por las economías modernas de la vieja Europa, dominado económicamente y que favorecía a la "alteración Nacional" a través de políticas cambiantes en torno a beneficiar a minorías privilegiadas.

Existieron hombres en la política que luchaban contra esa ideología antinacionalista y antiprogresista que planteaba el régimen. Moisés Lebensohn fue uno de ellos. Para la juventud argentina fue considerado "el maestro". Esa juventud que no desempeñaba ningún papel en el partido y que ante sus reclamos no se sentía contenida, fue guiada por un hombre de estudio que nunca abandonó la causa por la que luchaba.

El 13 de junio de 1953 con apenas 45 años, pronunciaba sus últimas palabras "No debo morir", y moría.Nosotros jóvenes de una Argentina muy golpeada y con heridas que aún no cierran, tenemos el compromiso y la responsabilidad de seguir el camino que nos dejó y marcó Moises Lebensohn.

Debemos servirnos de la posibilidad de luchar por una Argentina soberana, democrática, en donde reine la justicia, la libertad y la igualdad, en donde se respete la patria y en donde exista un sentimiento nacional masivo capaz de emancipar al país de la cultura que nos oprime.Por todo esto y mucho más no podemos olvidarnos de Lebensohn, y debemos continuar por la causa del pueblo, esa causa que tanto identifico al Radicalismo desde su nacimiento, esa causa por la que tantos hombres del radicalismo como Alem, Yrigoyen, Larralde, Lebensohn, Illia, Balbín, Alfonsín y otros tantos han Luchado.

Y como dijo para todos los radicales de todos los tiempos (de ayer de hoy y del futuro) Moisés Lebensohn: “Doctrina para que nos entiendan, conducta para que nos crean”

PABLO EDUARDO VÁZQUEZ

viernes, 5 de junio de 2009

EL DEBER MORAL DE LA POLÍTICA

Aquí estoy con Ricardo en su "caminata" por San Martín


Este es el objetivo moral que procura hacer realidad la Unión Cívica Radical. La Unión Cívica Radical es en definitiva la herramienta política con la que cuentan los argentinos para la realización de la ética en la sociedad. Y cuando hablamos de ética los radicales no nos referimos solamente a la necesidad o al deber o a la obligación de administrar con honestidad los recursos del Estado; eso es fácil para cualquier bien nacido, no solamente para un radical. Cuando hablamos de ética nos referimos a algo mucho más profundo y mucho más difícil; cuando hablamos de ética nos referimos a la necesidad de organizar los aspectos centrales de la sociedad, aquellos que determinan la calidad de vida de manera que cada uno de los miembros de la sociedad pueda vivir con dignidad. Algunos, para mí populistas y demagogos, afirman que la política debe garantizar la felicidad; desde mi punto de vista no es así, la felicidad es un asunto personal que cada uno debe procurar allí donde crea encontrarla. Pero hecha esta aclaración debemos decir que es imposible ser feliz sin dignidad, y esta sí es responsabilidad de la política, este sí es un deber moral de la política, luchar por la dignidad del hombre. Y no se puede vivir dignamente sin vivienda, no se puede vivir dignamente sin educación, no se puede vivir dignamente sin trabajo, no se puede vivir dignamente sin salud; este es el objetivo moral que procura hacer realidad la Unión Cívica Radical.
RICARDO ALFONSIN
FUENTE:

martes, 2 de junio de 2009

LA CREACIÓN DE YPF Y UN HOMENAJE A MOSCONI


El 3 de junio de 1922, hace exactamente 87 años, por decisión del primer presidente elegido por el voto popular, Hipólito Yrigoyen, se creo YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales).

En octubre del mismo año fue nombrado al frente del organismo, el General Enrique Mosconi (1877-1940), que permanecería allí por ocho años, dedicando grandes esfuerzos para incrementar la exploración y desarrollo de la extracción de petróleo.
YPF recibió un monto inicial de ocho millones de pesos de parte del Gobierno Nacional, y desde ese momento fue autosuficiente, financiándose a sí misma con las ganancias provenientes de la extracción petrolífera . En 1925 Mosconi consideró la posibilidad de una sociedad mixta estatal y privada, pero en 1928 cambió de parecer al expresar:
"No queda otro camino que el monopolio del Estado pero en forma integral, es decir, en todas las actividades de esta industria: la producción, la elaboración, el transporte y el comercio [...] sin monopolio del petróleo es difícil, diré más, es imposible para un organismo del Estado vencer en la lucha comercial las organizaciones del capital privado".
También remarcó que, para defender los yacimientos petrolíferos argentinos de las compañías extranjeras, era necesaria "una magnífica insensibilidad a todas las solicitaciones de los intereses privados concordantes o no con los intereses colectivos, pero sobre todo hace falta un poder político capaz de contener todas las fuerzas opuestas".

El petróleo y todos nuestros recursos naturales hoy están a merced de los intereses foráneos que no solo saquean nuestras tierras, sino que obtienen pingües ganancias y hasta subsidios estatales millonarios, en una entrega de nuestro patrimonio que tuvo su incremento "pornográfico" en la "nueva década infame" de los noventa y tiene su consecución con el kirchnerismo (que curiosamente tuvo mucho que ver con aquella etapa, apoyando al presidente Menem en este punto).

Por eso recordamos esta fecha histórica que muchos pasarán por alto, que casi nadie rememorará.

La "Antorcha Radical" evoca con orgullo a aquellos patriotas como Yrigoyen y Mosconi que se plantaron en defensa de nuestros recursos naturales, que es lo mismo que defender al Pueblo de la Nación.

Dr. Hugo Turrini

domingo, 24 de mayo de 2009

EL ROSARIAZO. 40 aniversario y una distinción de la gesta de donde venimos

FOTO: con Ricardo Campero (Hugo Turrini)
Teniendo como detonadores a los asesinatos de los estudiantes Cabral (Corrientes) y Bello (Rosario) el día 21 de Mayo estalla en el centro de ésta última una rebelión antidictatorial ciudadana alrededor de la movilización estudiantil. Entonces era Secretario General de la Franja Morada, a la que le cupo una tarea protagónica desde el inicio.

El Concejo Deliberante de Rosario hará una sesión solemne de homenaje a aquella gesta a la que hemos sido invitados a usar la palabra con el entonces Secretario General de la CGT Héctor Cuagliaro. Fuimos oradores frustrados por una brutal represión, la de entonces, a la que las multitudes finalmente desbordaron. Para nosotros un honor que transferimos al movimiento estudiantil desde este recurso de la democracia argentina que es la Franja Morada.Pusimos en jaque a la Dictadura de Onganía. La reacción fue la instauración de la "Zona de exclusión" que era un régimen militar que incluía la pena de muerte.

Para la anécdota queda que de allí huimos aunque fuimos detenidos y encarcelados, con compañeros de la Franja Morada de La Plata (dos desaparecidos y asesinados posteriormente) en Villa Devoto de donde seguimos el Cordobaza el 29 de Mayo en donde, también nuestra organización estudiantil tuvo una gran actuación..

Entre nuestros abogados estaban Raul Alfonsín, Oscar Torres Avalos, Sergio Karacachoof, Spota e Hipólito Solari Irigoyen. Y en mi recuerdo personal, que en esas condiciones conocí a mi esposa que actualmente es la Candidata a Diputada Nacional del Acuerdo Cívico y Social, la Secretaria de la Mujer del Comité Nacional de la UCR, María Luisa Storani.

LICENCIADO RICARDO CAMPERO

Saludamos a Ricardo por el merecido homenaje recibido en Rosario.

viernes, 22 de mayo de 2009

UNA JORNADA CON RICARDO ALFONSÍN EN SAN MARTÍN







Ricardo Alfonsín llegó al Comité Central de San Martín, cuyo domicilio es San Lorenzo 22 a una cuadra de la Plaza Municipal, pasadas las 16 horas. Habló para los militantes presentes unos minutos, cediendo la palabra a la también candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires: María Luisa Storani. Finalmente habló el candidato a senador provincial Santiago Ninno. Seguidamente los candidatos salieron a caminar y tomaron un café en la vereda de un bar contiguo. Allí el público se acercó a saludar a Ricardo.



Para terminar hicimos un recorrido con los candidatos por el centro de San Martín: cruzamos la Plaza donde se encuentra la Municipalidad y desembocamos en la Peatonal Belgrano. Todos se acercaron a Ricardo Alfonsín. Le llevaron una palabra de aliento deseándole que le vaya bien en las elecciones. Todos recordaron, muchos con lágrimas y llanto sonoro, a su papá el Presidente Raúl Alfonsín. Lo abrazaban. Se fotografiaban junto a él con sus celulares. Le mostraban a sus hijos pequeños que ese era un gran político, hijo de un gran presidente. Luego de la larga caminata, con tantas emociones, Ricardo partió (estaba oscureciendo) hacia Tres de Febrero para otra recorrida.



Nos quedó la satisfacción de acompañarlo. Nos quedó la alegría de su presencia y la certeza de que el Acuerdo Cívico y Social se hará fuerte en el Gran Buenos Aires, tal como ya lo es en el interior de la Provincia. Un abrazo.



Hugo Turrini

EL DÍA QUE "ME HICE" RADICAL


Si tuviera que recordar el momento en que me volqué definitivamente al ideario radical debo decir que fue en 1983. Esto no sorprende a nadie. Fue un año emblemático. El año del regreso a la Democracia. El año de la gesta de Raúl Alfonsín junto al pueblo argentino.

Pero debo aclarar algo. Me "hice radical" ese año, pero mucho antes de la campaña de Alfonsín.

Asumí terminantemente esa bandera partidaria el 18 de enero de 1983. El día del fallecimiento de Arturo Illia.

Mi padre (balbinista, que jamás se afilió pero a los ochenta años sigue "predicando" el ejemplo radical), mis tíos (todos peronistas de la primera hora), mi maestra de 6º grado: todos me habían hablado de la honestidad cabal de ese presidente argentino, en ese momento un hombre mayor, canoso, muy delgado, austero, republicano.

En casa tenía las dos vertientes: papá que admiraba la verba de don Ricardo Balbín, que acompañó y siempre fomentó el voto radical aunque no era "practicante"; mamá, de la primera tanda de afiliadas a la juventud de Evita y de las primeras mujeres que votaron al establecerse el voto femenino. Los dos habían venido del campo, de distintas culturas, de distintas regiones del país. Se conocieron en una fábrica textil. Ambos fueron obreros, con todo lo que significó Perón en ese ámbito.

Siempre valoré el ejemplo de mi padre: había entrado en los ferrocarriles pero le faltaba un requisito. Le dijeron : "Está todo bien. Vaya y traiga el carnet de afiliado peronista y mañana empieza". Se "retobó" y nunca volvió a esa oficina. Raras veces pisó un comité. Pero su "fe" la llevaba, y hoy la lleva, muy adentro. Votó cuatro veces por Balbín, sin el éxito en las urnas pero por convicción.

Ese 18 enero de 1983, ATC transmitía en directo la llegada de los restos del viejo líder en avión (único cordobés nacido en Pergamino!!!). Haciéndose larga la espera se reproducían noticias y reportajes al dr Illia. Hubo una frase clave. Illia dijo: "A los 18 años me afilié al radicalismo. Hoy tengo 82 y lo volvería a hacer. Estoy orgulloso de mi partido...." Esa frase me impactó. Me dije: "Algo debe tener esa fuerza, para que uno de los presidentes y de los hombres más honestos de la historia haya mantenido su militancia en la UCR. Pensé: "Quiero pertenecer al Radicalismo y seguir orgulloso cuando sea anciano. Poder recomendárselo a mis hijos y nietos". Ese fue el "click".

Luego vino la epopeya alfonsinista. Mi ideario, mi filosofía se afirmó con todos esos sucesos del 83. La Vida triunfaba sobre la muerte. En todos los episodios, muchos discutibles, apoyé al presidente Alfonsín, ese por el que no pude votar al tener solo 15 años pero al que votaron mi padre y, curiosamente, mi madre que hasta hoy lo defiende. Mis dos viejos lloraron, como su hijo, con la partida de Raúl este año.

Esa fue la fecha crucial: 18 de enero. Se iba un gran radical, un gran argentino. Llegaban otros nuevos atraidos por su ejemplo.

Pero finalmente llego a una conclusión: por mis valores, mis principios, mi defensa a ultranza de las instituciones de la República, mi admiración a muchísimos hombres y mujeres del Radicalismo, ese día "no me hice radical". He nacido radical. Moriré radical.

Hugo Turrini


domingo, 17 de mayo de 2009

LO ÚLTIMO DE ENRIQUE PEREIRA


Queridos correligionarios: Enrique Pereira escribió este artículo que comparto (y vaya si es fuerte!!!!), el lunes 11 de mayo. Como sabemos en la semana se ha quitado la vida. Acompañamos a su familia en este duro trance. Nos unimos a todos nuestros hermanos radicales ante este nuevo dolor. En su Diccionario Radical escribió esta nota como un mensaje definitivo y contundente. Un gran abrazo a todos.
Hugo Turrini

lunes 11 de mayo de 2009

DON.LOS TATUAJES BORRADOS Y LAS IDENTIDADES TRASLATICIAS
LOS TATUAJES BORRADOS Y LAS IDENTIDADES TRASLATICIAS
Anoche, 10 de mayo de 2009, tras un inesperado encuentro con un viejo pescador, radical, al que lo llaman "Don", y nada mas, escribí algunos párrafos, mezclados con un artículo sobre los tatuajes, leído en PERFIL. Se lo remití a muchos radicales, a cientos, tal vez a miles, y parece que a muchos, muchos, les llegó pues, vanidades al margen, contestaron emocionados. Por eso, en homenaje al radical anónimo, al que jamás figuró en una lista ni fue suplente en un Comité, a ese que sigue y sigue, pese a todo, como el viejo pescador, con algunas modificacones, vaya este "Don", en homenaje, precisamente a 'don', el radical, la radical anónimos, firmes, corajudos, que defienden la bandera rojiblanca con el corazón. Y no se borran ni se cambian. Siguen firmes en la trinchera vieja. Ese escrito dice así:
Con el mayor respeto y sin discriminación alguna, creo que el tatuaje es una costumbre un tanto bárbara. Mas, me imagina que aquella o aquel que se tatúa algo, si es mayor de edad, está absolutamente seguro de lo que se está haciendo. Se puede borrar pero dicen que es o bien doloroso o bien costoso y que algunos, como las colecciones de Tinelli o de la hermosa Angelina Jolie, son imborrables, pues deberian "chamuscarle" medio cuerpo.Hoy domingo, en "Perfil" se publica una interesante nota de Cynthia de Simone, en la que da cuenta que, para alegría de "destatuadores" un treinta por ciento de quienes se dibujaron una cara en el traste o un logaritmo en el ombligo, han decidido borrarse esa vieja marca, tan usual en los piratas y enalgunas arcaicas tribus africanas. Mil razones los obligan, pareciera. No es esa la cuestión....Ahora bien ¿qué tienen que ver el tatuaje con la afiliación o la militancia en un partido polítco, que es nada menos que la base esencial e imprescindible de la vida en democracia. Si no hay partidos politicos hay, invariablemente, tiranía, mas o menos disimulada, pero siempre asesina, ladrona y entreguista.Es razonable y para nada criticable que alguien, militante de un partido, por razones, serias y fundadas, decida cambiarse a otro partido o mandarse a silencio, en su casa, pasando de actor a espectador. No es criticable. Será una pena para los amigos, pero es decisión respetable.Lo que es absurdo, como tatuarse y destatuarse y tatuarse de nuevo para destatuarse y volverse a marcar como ganado, es andar saltando de un partido a otro, ser admirador sucesivo y absoluto generalmente del gobierno de turno y, si a ese gobierno le va para la mona, hacerse el distraído y jurar que nada tiene que ver y comienza, despacito, sin que se note casi, para estar y no estar al mismo tiempo..O sea que hay gentes que pretenden que ser leales, consecuentes, sinceros militantes de un partido, cualquiera sea, en todos los momentos, en los buenos, en los peores, en los malos, en la gloria o en el desierto, es cosa de zonzos y de idiotas.Puede haber recibido cien honores y un día se despierta con una especie de menstruación ideológica y resuelve erigirse en caudillo/a de otra "fuerza", que será, por verdad revelada, salvadora del continente y, en una de esas, del mundo entero. Generalmemte tienen nombres pomposos, altisonantes.Desprecia a a sus viejos amigos, que pasan a ser depositarios de todos los males existentes, de cuanta injusticia reina en el país, en América.Se tatuó A; se destatuó, se tatuó B, se destatuó y se volvió a tatuar y se puso C o D....Queda una mancha, seguramente, que se sabe es la superposicion de ideologias -que jamás tuvo- pero si de situacionismos, que son lo contrario de la militancia ideológica y principista, razón fundamental de los partidos, y lo mas parecido a la mentira pura y dura. A la mera acomodación egoista y personal.Es por eso, sugiero que si alguien se afilia a un partido, piense que se está tatuando en la frente, con grandes letras, su pertenencia. Y es casi imposible que se borre, quedan las marcas, por más que disimule, salvo que use vincha, vincha eterna y permanente...Que adscribirse a un partido no es como ser socio de un club de casín o de buceo deportivo, sino un camino al sacrificio, quizás al dolor, a la pobreza, muy dificilmente a la gloria. Militar es trabajar gratis por una causa, no por uno y para uno. sino por y para los los demás.Eso lo sabemos todos, no lo descubrió este modesto militante.Hay cien tratados, se podria alargar esta carta con citas y mas citas, para demostrar erudición, para fingir intelectualidades. Es muy fácil convertir lo fácil y sencillo, en complicado, fin de mandarse la parte de sabihondo.Por eso, quienes se tatuen como radicales o lo que sea. Háganlo, por favor de una vez y para siempre.Creo que todos, todos estamos hartos de los que creen que esto (la pol´tica) es una calesita de la que puede bajarse y subirse cuando a uno le viene en gana. Marea a los que buscan a su referente que era de este y ahora órdenes recibe de un amo muy distinto.Eso es triste, patético y lamentable. Al tránsfuga nadie lo respeta. Se le finge respeto y consideración, si por hábiul trepador llega a un puesto alto. Se le tiene miedo, no afecto, y, repito, de respeto: nada de nada. Es despreciado por ser despreciable por definición.Y el tatuaje radical es de los que no se borran. Lo reitero. Quedan marcados para siempre. Los que con orgullo nos quedamos hasta la muerte, los que con displicencia se marchan cuando está feo, gratis o peligrosa la mano, QUEDAMOS BIEN MARCADOS. Los relapsos y los tránsfugas se notan a la legua.Esto me lo comentó, con otras palabras iunfinitamente mas simples, hoy a la siesta, bajo un sauce, un pescador, sentados en una vieja canoa, a orillas del Paraná. Traté de traducirlo y lo asocié a la manía que ha surgido de quitarse los tatuajes. y ¿Saben? El hombre tiene casi ochenta años, y en el dorso de la mano derecha, tatuada un muy viejo, pero claro y límpido rostro de Hipólito Yrigoyen...¡¡Me corto la mano antes de traicionar a mi Partido!!No sabe, quizás, de Cartas Orgánicas. No sabe, quizás, de ideologías complejas. Pero sabe, por intuición, por haberlo heredado, que ser radical es cosa buena, pero de valientes, de los que rompen pero no se doblan.Muchas gracias, de corazón, se lo dije, ya me emocionó tanto que quise compartirlo. Cuando reaccioné, había pegado tres o cuatro golpes a sus remos, dejándome una sonrisa y un "Chau", enfilando al medio del Paraná, a sacar algunos pescados para pasar la diaria.. No será nunca senador, diputado, concejal, ni intendente. Pero siempre, ese mi amigo, afiliado, al que conozco simplemente como "Don", ese siempre, siempre ha sido y siempre, siempre, será radical.Es un orgullo conocerlo y estrechar su mano casi destrozada por su dura faena desde hace casi setenta años. ¿No tiene algo de prócer?
¿No tenemos nada que envidiarle a ese correligionario que no tiene sino unos pocos pesos? Estos encuentros hacen bien, son un tónico, como decían nuestras madres, tónicos para el alma.
Y es una lección la de esta de modestísimo correligionario que se sienten orgulloso de ser radical. Ignora trapisondas, líos para armar listas, le resbalan las miserias, está en la miseria, sueña con Alem, con Yrigoyen, con "don Perette", con el viejo Liberto Berenguer, el que jugaba al ajedrez y se ganaba la vida haciendo escobas, y fue concejal y tipo solidario (1), con el doctor Borgogno (2), que le arreglaba las caries gratis y le hablaba de los viejos tiempos partidarios,o del "Colorado" Solari (3), que lo sacó una vez de la cana, pues medio tomado, lo golpeó a un amigo, ....Es su mundo. El vino "del "Diamante, de allá lo trajo don Miguel Parente (4), ¿se acuerda? ¿Se acuerdan, éramos unas criaturas y nos hablaba de guardar la "llamita radical". Presidia el Partido y Perón estaba finalizando, sin saberlo, su larga permanencia. Y se quedó aquí, en Parana, en la isla, su mundo, su mundo de peces y de radicales que se han ido "p'al cielo", como dice. Su mundo poblado de fantasmas radicales, que no debemos soplárselos para que no se desvanezcan y siga creyendo en la vieja Causa...
Ni siquiera, pues no tiene radio y vive en una de las islas, sabía que había muerto Alfonsín, y lloró, lloró el viejo."Ese era un macho"., me dijo, "un macho como Don Hipólito. "Era otra lágrima para Alfonsín. Sin duda una de las mas sinceras, pues jamás lo vió ni desde lejos. Él está en la isla, puchereando. Pero es radical, como el tatuaje de su mano radical. Le dejé una foto de Alfonsín, la besó y la guardó en un bolsillo de su indescriptible saco. No lo vayan a jorobar para trapisondas. No lo van a encontrar para esas cosas. No le hablen mal de otro radical, pues para él, el ser radical es señaly y certeza de ser buena persona. El solito irá a votar, pues, como hizo no lo se, pero sabe donde poner su votito radical, en la escuela en donde sabe que allí vota. Él no se equivoca y vota siempre bien...Busca el escudito, me dice. A veces. últimamamemte, no lo halla fácil, pues la vista se le afloja y entonces le pregunta a otro viejo, mas que el, mas enterado, pues escucha la radio y usa lentes . Y averigua donde estan los radicales en ese mar de papeles que habrá en la mesa y no quiere, ¡por Dios! equivocarse. Y va hacia la escuela con la boleta doblada. Lleva dos, pues una, con las remadas puede arrugarse, mojarse y los peronchos le dirán que está marcada. Vive en la isla, pero se las sabe todas, menos las trampas que los radicales nunca hacemos, me dice. Y yo asiento, con un débil ¡ajá!, dándole la razón. Y se la doy, simplemente, por que la tiene. Los radicales jamás hacemos trampas. Esas la hacen los malos radicales, que es una manera, la mas horrible, de no ser un radical, como los quiere el viejo "·don" y los necesita la República Argentina.Muy cordialmemente
Enrique Pereira
Ex Presidente del H. Congreso Provincial de la UCR

martes, 5 de mayo de 2009

"ALFONSÍN DUERME, LA DEMOCRACIA DESPIERTA..."


Nunca antes ocurrió algo igual. El Gobierno se quedó anonadado. Un acontecimiento en la Argentina incentivó a los corazones dormidos y salieron a despedir al gran héroe de la democracia. La noche oscura del sepelio enloqueció con el gran corredor de la gente que se agolpó para ver a la Democracia que muchos creyeron que había viajado lejos sin retorno.
El pueblo no se conocía a si mismo. Alborotado por el devenir diario, la inseguridad y las mentiras, creyó que esa era la vida que le tocaba vivir y se acomodaba a la desventura marginando sus habilidades, sus dones, sus proyectos.
Nadie supo que la muerte de un grande les cambiaría la actitud de golpe, sin meditar, sin frenos salieron a llorar a lo que creían perdido, salieron a disfrutar del calor humano que le daba el otro, el que estaba al lado, el que olía un cambio radical.
Ni el más allegado se creía que eso iba a pasar, nunca se detuvo a ver el ahogo del que camina sin rumbo día a día. Se acordaron de golpe del 83. Quisieron volver a lo vivido. El silencio gritó desangrándose en el largo camino a la Recoleta. No se querían desprender de la Democracia. Estaban de Fiesta. La lágrima despiadada no está ausente. La risa de la alegría demostraba que por un momento vivía en un paraíso que no creía que existía.
Un gran momento de ficción morbosa se vivió en la Argentina. Fue un día corto y largo. Triste y alegre. Todos unidos con la misma sintonía. Sin banderas, ni estribillos. El tema de la gran película: La democracia volvió de la Muerte. En cada argentino se murió el pesimismo, recobró su mirada hacia la esperanza, hacia el gran cambio de sus propias vidas. Alfonsín duerme, la Democracia se despierta.

Dra. Élida Roces

fuente: Editorial del medio digital http://www.conexion13.com.ar/

miércoles, 29 de abril de 2009

EL PADRE ELEODORO FIERRO: UN HOMBRE DE FE. UN RADICAL AUTÉNTICO



Por Enrique Pereira (DICCIONARIO RADICAL)

FIERRO, ELEODORO, por Rolando Villagra-Fernando Micca
FIERRO, Presbítero Eleodoro de San Pedro Nolasco (1840-1911) Tuvo una importante actuación en la UCR de Córdoba, integrando el grupo de fundadores del Partido.Participó en la dirección de la revolución radical de Córdoba de setiembre de 1891.
Fue miembro de la Convención Nacional y en 1906 era presidente del Comité Provincial, año en que dispuso y realizó una amplia campaña de reorganización.
En el diario “ La Mañana” de Córdoba del lunes 8 de agosto de. 2005 se publica una magnífica nota del Sr. Rolando Villagra, con abundante información sobre el presbítero Fierro, cuyo texto es el siguiente: “
“A CIENTO CATORCE AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA UCR Los radicales de Fierro. El radicalismo de Córdoba celebró el viernes pasado un nuevo aniversario de su creación de la mano de los «Cívicos» encabezados por el presbítero Eleodoro Fierro. Época de revoluciones, luchas armadas y durísimas disputas por el poder cimentaron el surgimiento de este partido.Rolando Villagra - Especial para LA MAÑANA .”“Hace ciento catorce años, más precisamente el 5 de agosto de 1891, se creaba en esta ciudad la primera liga secreta de carácter político, por inspiración del presbítero Eleodoro Fierro, quien abrazó, desde sus comienzos, la causa popular de Leandro N.Alem y de los “Cívicos”.“En esa época luchaban contra la corrupción del régimen imperante, durante el gobierno de Eleazar Garzón, reemplazante de Marcos Juárez, en esta provincia.”“La lucha, en el orden nacional, era contra el presidente Carlos Pellegrini , quien había reemplazado al renunciante Miguel Juárez Celman, con motivo de la revolución de 1890” .“Este sacerdote, en la época en que la Santa Sede aún permitía la participación ostensible del clero en confrontaciones partidarias, fue , por sobre todas las cosas, un luchador incansable contra las injusticias sociales y políticas de aquel entonces.”“Así siendo cura de Sobremonte, por ejemplo, en 1873 , entró en problemas con el gobierno de Córdoba y con las autoridades eclesiásticas, por haber apoyado abiertamente las acciones e incursiones armadas de los opositores de Taboada e Ibarra, quienes gobernaban despóticamente la provincia de Santiago del Estero.”“Más tarde, ya en la ciudad de Córdoba, fue un recio opositor al régimen vigente a través de diversas publicaciones, especialmente en “La Carcajada” de Armengol Tecera, órgano de propaganda contra la candidatura de los Juárez, constituyendo éste, como acostumbraba llamarse, un semanario “jocoserio, burlesco, literario y de costumbres”.“Por estas actuaciones recibió también severos cuestionamientos de las autoridades eclesiásticas y políticas.”
“Profesor de castellano en el Colegio Nacional de Monserrat, por designación en 1881 del entonces Rector doctor Filemón Posse, fue igualmente profesor de Teología Dogmática y Teología Moral en la Facultad de Ciencias Sagradas de la Universidad Nacional de Córdoba, por designación del Rector don Alejo Carmen Guzmán.”“Al producirse la revolución del 90 -como ya se ha dicho- opositor de los Juárez desde un primer momento, abraza con pasión la causa de la Unión Cívica y es parte activa en el movimiento revolucionario del 21 de mayo de 1891 que estalló aquí en Córdoba para derrocar al gobernador Eleazar Garzón (“Botón Bumbula” como lo llamaban los adversarios). Garzón, aparte de no haber contribuido a pacificar los espíritus, como correspondía, después de la renuncia de los Juárez, había creado nada menos que un nuevo club o “asociación de hombres corajudos” con garantías policiales, llamado “La Cadena”.“El objeto de esta «asociación» era el de “conservar el orden amenazado” (que en la práctica no era nada más que una suerte de intimidación) a quienes festejaban la caída de los Juárez o realizaban manifestaciones de júbilo en favor de los “cívicos” en las calles y plazas de la ciudad.“En una palabra, las libertades públicas quedaban de esta forma conculcadas, pues se prohibían hasta las simples manifestaciones de personas que profesaban un credo político distinto al gobierno.““Para colmo, esta flamante“fuerza ciudadana”así nacida - “horda de forajidos” como los llamaba el presbítero Fierro en el “Sol de Mayo” - instalaba sus seccionales próximas a los comités opositores.”“Quieren vigilarlos y quitarles la calle”,dice Emilio Sánchez en “Del pasado cordobés en la vida argentina” (Biffignandi 1968, pág.310),aunque sólo obtuvieron como resultado continuos incidentes callejeros, hechos de sangre, vejámenes y las persecuciones, especialmente al periodismo opositor.”“Para empeorar esta situación se había producido la renuncia del prestigioso ministro de Gobierno, don Felipe Díaz, por discrepancias con el gobernador, uncionario aquel que había posibilitado el triunfo de la oposición en varios departamentos del interior de la provincia, sobre la base de elecciones limpias.”“Por tales causas se preveía que tarde o temprano, indefectiblemente, Córdoba se precipitaría sin remedio a un alzamiento armado contra el régimen gobernante.”“Así, ya cerrados los caminos de la legalidad institucional, un día antes de lo previsto, es decir, el 21 de mayo de 1891, estalla la revuelta cívica en Córdoba, complementaria de la Revolución del Parque.”“Este alzamiento armado fue dirigido en su gran mayoría por dirigentes políticos, como Juan M. Garro -candidato luego a la Vicepresidencia de la Nación por la Unión Cívica Radical- Pedro C. Molina, Manuel Vidal Peña, el mismo presbítero Eleodoro Fierro - el cual se pone al frente de un acantonamiento y otros, tanto o más ilustres, que se confunden con artesanos y estudiantes, cuyos nombres, citados en las crónicas de la época, alcanzaron después relieves históricos.”“Eran cerca de 350 hombres, con muy escasa preparación militar, dirigidos por el ex comandante Bello a quien lo secundaban los capitanes Espinosa, Estrada, Balcarce y el subteniente Tornquist. Se pensaba atacar al gobierno sobre la base del factor sorpresa pero una lamentable delación involuntaria de una hermana de José Buteler, casada con un comisario,hizo adelantar el estallido para esa día y no parael día posterior. (Véase Alfredo Díaz de Molina, “La oligarquía argentina”,pag. 576 a 624, cap.III).”“Por su parte, los gubernistas se encontraban bien atrincherados, esperando a los insurgentes, en lo que era la Casa de Gobierno, la Catedral, la Botica Alemana (Independencia y San Jerónimo), el Palacio de Justicia (Deán Funes y Rivera Indarte) y en la Plaza San Martín, con 350 vigilantes, 80 soldados y 45 bomberos, al mando del teniente coronel Pedro Toscano, comandante del cuartel del 10º de línea.”“Convertidos algunos hogares en cantones revolucionarios, la lucha en las casas y calles de Córdoba, duró doce horas, con la rendición de los focos rebeldes y con el saldo trágico de 23 muertos y 171 heridos.(Díaz de Molina op.cit. pág. 592).”“ Tras la derrota, comienzan los arrestos y las persecuciones a los opositores.”“Alem, en la sesión del Senado Nacional del 30 de mayo, con relación a esos sucesos decía: “Esa provincia, que desde hace 14 años no goza de libertades públicas, vejada, humillada, vilipendiada, sin ninguna esperanza de reconquistar sus derechos por la vía recta, porque el acceso a los comicios, que es el punto fundamental del régimen republicano para que el pueblo tome participación en la vida pública, está herméticamente cerrado, ha llegado así a ese extremo, a esta última razón de los pueblos oprimidos” (Del Mazo Gabriel “Historia del radicalismo” T.1 pág. 78).”“Córdoba comenzaba, pues, a inscribirse así en la historia de las grandes luchas populares por la recuperación moral y política de Argentina.”•”Además, por primera vez los “cívicos”, bajo el santo y seña “Córdoba por Alem”, utilizaron escarapelas y banderines con la divisa blanca y punzó.”“Luego de la revolución”“ Sobre las cenizas aún calientes de la revolución que diera tantas vidas en su holocausto, la Unión Cívica se recompone, cierra sus filas y se estructura orgánicamente.”“Carlos Melo en “Los Partidos Políticos Argentinos”, (ed. del boletín de la Facultad de Derecho, nº 3, año VI- 1942, pág. 26 y 27) ha sostenido que uno de los efectos de la Revolución del 90 ha sido introducir en la República la organización de los partidos políticos de los Estados Unidos de Norteamérica.”“Fue Hipólito Yrigoyen quien propuso la idea de una “Convención” para elegir la fórmula presidencial en Rosario, sobre la base de delegados popularmente elegidos de la Capital y de las provincias en número igual al de su representación en el Congreso Nacional.”“Por otra parte, en Córdoba, el 2 de julio de 1891, la Unión Cívica rechaza el “acuerdo” entre Mitre y Roca, el que significó consolidar nuevamente un poder fraudulento por un cuarto de siglo más en la República, aprobando, en consecuencia, la posición intransigente del Comité Nacional, “actitud radical “ como se la anuncia permanentemente.”“Las reuniones se sucedían principalmente en la casa de Manuel Vidal Peña (ubicada en la calle Rivera Indarte entre 9 de Julio y Avenida Colón), concurriendo allí lo más granado del movimiento en su vertiente política.”“Se estaba preparando la recepción y los festejos por la llegada de Alem a Córdoba, anunciada para el mes de setiembre y la proclamación del nuevo binomio presidencial, en donde Juan Garro iba a conseguir la candidatura a la Vicepresidencia de la Nación, el 15 de agosto de dicho año, en la Convención reunida en Buenos Aires, acompañando a Bernardo de Yrigoyen.”“Pero existía un grupo - quizás el más “radicalizado” o combatiente- de dirigentes que no reniegan de la lucha armada, pues descreen de las elecciones sin un instrumento legal que las respalde, que intuyen que las calamidades y los hechos sangrientos, por la recuperación institucional, iban a continuar produciéndose en Argentina, mientras las libertades públicas siguieran así conculcadas (Sánchez Emilio.op.cit.) y no se desmontara para siempre la máquina electoral del fraude, tanto en el orden nacional como provincial. ““Eran los que intentarían nuevos alzamientos populares para obtener el reconocimiento de sus derechos cívicos y seguirían a Hipólito Yrigoyen, más tarde, con la abstención revolucionaria hasta la sanción de la Ley Sáenz Peña de 1912, la del sufragio universal, secreto y obligatorio. Ellos, junto con el caudillo, llegarían un cuarto de siglo después en brazos del pueblo al poder.”“Por eso, paralelamente a los actos multitudinarios y a las manifestaciones públicas, algunos grupos se organizaban secretamente.”“De esa forma, el 5 de agosto de 1891 -hace 114 años, como se dijo anteriormente- en algún lugar de Córdoba, ciento cuarenta y tres ciudadanos (entre los que se incluye mi abuelo Eleodoro Villagra), se encolumnaron tras la figura del presbítero Fierro, (quien fuera bautizado con los nombres “Eleodoro de San Pedro Nolasco Fierro” el 5 de julio de 1840, y como “nacido el día anterior”).“Resolvieron así “constituir una liga política que se denominará Unión Cívica Radical “, “animados del noble y elevado fin patriótico de aunar en un solo propósito común todos los buenos elementos de cualquier bando político que sean, siempre que lleven como enseña de lucha los principios y el radicalismo proclamados por la Unión Cívica de la Capital Federal”.El acta“Por primera vez en el país se usaba la expresión “Unión Cívica Radical” en un documento oficial o constitutivo. Tan es así que nueve días después -el 14 de agosto- bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, la primera Convención de Delegados Radicales mantuvo la denominación original de “Unión Cívica”, para la constitución del comité de la provincia de Buenos Aires (Véase del Mazo, op. cit.pág.91) y es recién al año siguiente - el 17 de noviembre de 1892- con la sanción de su Carta Orgánica, que la Convención Nacional establece oficialmente el nombre de Unión Cívica Radical para el nuevo partido.”“Y volviendo al acta fundacional hecha bajo la inspiración del presbítero Fierro, se advierte que la reunión se hace “bajo la base capital del sigilo y de la más absoluta reserva, que la pongan a cubierto de acechanzas y de tropiezos que la estorben”.“Estaba muy fresco el recuerdo de la infidencia que había hecho fracasar la revolución en Córdoba de unos meses atrás; por lo que este secreto le facilitaría a la organización “una acción más cierta , desembarazada y eficaz; y que permita a sus afiliados cualquier participación ostensible que pudieran tener en las fracciones cívicas militantes”...“Para verificar dicho acto - se dice más adelante- se tomó previamente juramento a todos los presentes, quienes obligáronse bajo esa forma, ante Dios y la Patria y por su honra de caballeros, a ser miembros de la predicha Liga, sus personas, resoluciones, tendencias y cuanto le pertenezca, a acatar y cumplir fielmente las resoluciones u órdenes de la Junta Suprema de Gobierno... etc”.“Y al final , después de dar por terminado el acto y por constituida la liga política , se consignó : “Firmándose la presente para su constancia y como testimonio permanente de honra y de gloria para los firmantes que cumplieren con fidelidad el juramento emitido y las obligaciones contraídas, así como de vergüenza, baldón y eterna ignominia para los que se mostrasen menos dignos para ante Dios y la Patria, faltando aquel sagrado juramento o las obligaciones que él impone”.“Así se expresaban y se comprometían secretamente los hombres de la Córdoba de aquel entonces. En lo que atañe al fundador, Eleodoro Fierro, es llamado nuevamente para presidir la Junta de Gobierno de la Unión Cívica Radical en esta provincia, en 1907, tomando a su cargo ... “la preparación del partido para concurrir a la acción armada de la colectividad en el caso necesario” (Véase Archivo de la U..C, R. (libro de actas liminares, del 26 de marzo de dicho año) formando parte de dicha Junta.”“Don Elpidio González -después vicepresidente de la Nación durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear- Abraham Molina, Wenceslao Carranza y Diógenes Hernández. También se destaca la articipación de Ignacio Amenábar Peralta, de Manuel Ordóñez, entre otros. Durante dos años, Fierro se dedicó intensamente a la organización del radicalismo en la provincia de Córdoba. Nunca dejó de lado la convicción de que la abstención revolucionaria y la lucha armada de la colectividad eran los únicos caminos posibles para llegar en Argentina al pleno ejercicio de la justicia social y de las libertades públicas, en especial, la libertad del sufragio tantas veces profanada por el régimen imperante.”“Sin embargo, aunque parezca increíble, este insigne luchador, caminante infatigable y gran orador, que ya tenía la cabeza blanca por los años transcurridos, no pudo ver ni el triunfo de los derechos del ciudadano, con la vigencia del voto universal, secreto y obligatorio de la Ley Sáenz Peña, ni tampoco el advenimiento del radicalismo a la cima del poder, en 1916, con el histórico triunfo de Hipólito Yrigoyen.”“Falleció desgraciadamente en Turín (Italia), el 8 de agosto de 1911, sin saber que ya se estaban conmoviendo las estructuras dominantes en Argentina, bajo el despertar de una conciencia popular y colectiva que quería, antes que nada, ser protagonista de su propio destino."(1)
(1) Como se señala al comienzo este artículo se publicó en el diario y en la fecha mencionada. El autor de la nota es nieto de uno de los fundadores de la U.C.R. cordobesa.

viernes, 17 de abril de 2009

A 119 AÑOS DEL "FRONTÓN"


El pasado 13 de abril, se cumplieron 119 años de uno de los actos fundacionales de lo que sería luego la Unión Cívica Radical. Para conmemorar esa fecha recurrí a un muy buen artículo del Dr. Gustavo Aramburu. Tengamos siempre presentes esos hechos históricos fundamentales. Un abrazo.

Hugo


A 119 AÑOS DEL "FRONTÓN"


Un dia como hoy, pero de 1890 se llevaba a cabo un mitin, en el Frontón de Buenos Aires, donde queda constituida la Unión Cívica, bajo la dirección de Leandro N. Alem.

El Gran Tribuno decía en esa ocasión:”Pero para hacer esta buena política se necesita grandes móviles, se necesita fe, honradez, nobles ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo... Pero con patriotismo se puede salir con la frente altiva, con la estimación de los conciudadanos, con la conciencia pura, limpia y tranquila, pero también con los bolsillos livianos”

Este acto conjuntamente con el de Jardín Florida, es el inicio de una larga marcha que ya ha atravesado tres siglos, los restos de Alem reposan en el monumento a los caídos en la Revolución de 1890, en el cementerio de la Recoleta, allí donde también descansan Illia, Yrigoyen y Alfonsin entre tantos otros.Marcelo T. de Alvear dijo en su sepelio “ Nunca con más razón puede el pueblo derramar sus lágrimas sobre una tumba. Esta encierra los restos del hombre que tanto luchó por la causa popular y a la cual siempre dió, generoso, todas sus fuerzas y energías...:"

Parece escrito no solo para Don Leandro sino para muchos radicales que nos precedieron y que ya no están.

El deber a cumplir es mantener el radicalismo vivo, fiel a sus principios, por el bien de la República que así lo necesita.

Dr Gustavo Aramburu

jueves, 16 de abril de 2009

HISTORIAS MÍNIMAS DE UNO DE LOS PRESIDENTES MÁS LLORADOS POR LOS ARGENTINOS.


Raúl Alfonsín en familia. Dominique, una nieta. Noa, un bisnieto.

ESTA NOTA DE MARÍA SEOANE APARECIÓ EN CLARÍN EL 5 DE ABRIL. LA COMPARTO CON USTEDES.




La escena transcurre en la habitación del departamento de la calle Santa Fe, donde Raúl Alfonsín reposa. La luz tenue de este otoño tardío inunda su cuarto, pero hay agitación alrededor. La fiebre hace su faena maldita, ataca, y se teme el comienzo irremediable de la agonía. El médico receta antibióticos. Alfonsín nunca fue manso: resiste la medicación. Sus hijas intentan convencerlo a coro y a turno: "Con esto te vas a sentir mejor... Este antibiótico te va a curar... Es fantástico, es lo más moderno, se digiere bien, es..." El coro se corta cuando la voz ya casi inaudible, esforzada, de Alfonsín desliza: -Como le dijo el Rey de España a Chávez: ¿por qué no se callan...? ¿De qué temple está hecho un hombre -aquello que sólo se acuña desde la cuna a la alcoba- capaz de desplegar un humor ingenuo pero mordaz frente a su muerte? Se sabe, ahora, con detalle, que el humor lo protegía del odio y la timidez. Tal vez por eso disfrutaba sobre todo el cine de comedias inteligentes, donde la ironía no lesionara el amor propio. O, en fin, parecía permitirle jugar también a ser niño en un mundo donde hacía rato era un adulto obligado al protocolo. Una tarde, cuando ya era Presidente y atendía en Olivos, alguien le pasó un llamado sin filtrar. Sus colaboradores se abalanzaron para impedir que contestara, contestara, pero Alfonsín quiso atender. Y escuchó: - ¿Usted puede decirme si el 60 pasa por la avenida Maipú? -Discúlpeme, señora. Ahora le paso con alguien que sepa porque yo soy el Presidente y no me dejan viajar en colectivo. Pero a veces el humor bien podía dar paso a la iracundia ante la adversidad. Devenía en una ironía como aquel "a vos no te va tan mal, gordito" que encubría una defensa y al mismo tiempo un ataque. Porque Alfonsín había heredado de su padre cierta vehemencia gallega cascarrabias, y el tesón irlandés de su madre. Porque su infancia transcurrió en una casa de clase media que sufría los vaivenes económicos de la Gran Depresión de 1929, pero que resistía a fuerza de trabajo. Hizo una vida pueblerina hasta que se educó en cierta disciplina castrense en el Liceo Militar General San Martín, orden cerrado que contrariaba su naturaleza más inclinada al disfrute con amigos y la buena mesa y el buen vino y los buenos amores, pero que le dio la virtud de una puntualidad casi inglesa y obsesiva. Alfonsín tenía el andar pacífico y el trato campechano que suelen tener los nacidos y criados en un pueblo de provincia -al lado de una gran laguna, como la de Chascomús- donde el tiempo, como en las novelas del realismo mágico, está dado por la abundancia de los pejerreyes y los grandes acontecimientos de la vida. Fue un marido temprano y un padre prolífico. Tal vez por eso, su mayor pasión fue festejar en familia las fechas que marcan los ritos de la vida: nacimientos, casamientos, malarias y graduaciones de sus seis hijos, veinticuatro nietos y once bisnietos. Tenía para festejar en la intimidad una estirpe parecida a la de "Cien años de soledad". Ese su isla del tesoro en la que era un rey, a veces padre y a veces hijo: primer hijo, primer nieto y primer sobrino de una familia numerosa bonaerense. Porque además fue imbuido -por el tiempo histórico en el que vivió- por el rol que la vida cotidiana daba a los hombres: ser servido en la intimidad y proveedor en lo público. Nunca supo, ni cuando fue joven ni cuando fue adulto, ni siquiera preparar un té. No cocinaba, pero podía criticar durante horas los platos que comía y dar recetas que sabía de memoria de las rías gallegas o de la cocina italiana. Prefería, dicen, las pastas y la carbonara. Ya hacia el final de su vida, disfrutaba mucho los tallarines amasados y cortados a mano por Juan Pórfido, el esposo de su querida colaboradora Haydée. Los traían en una carrera contra el tiempo desde el barrio de Belgrano, en fuentes y calientes todavía. El los piropeaba: "Ni en el mejor restorán de Italia se come algo así". Tanto en tiempo tiempo de campaña como cuando era Presidente frecuentaba el centenario restorán Pedemonte, de la Avenida de Mayo que los años noventa, con su desidia posmoderna, arrasaron en busca de mejores ganancias. Allí solía comer esos pucheros suculentos regados del mejor vino. El "Rutini Cabernet- Sauvignon 1983" era su preferido. Una noche de invierno, en tiempo de la formación de la Alianza, llegó a casa de amigos aferrado a sus dos botellas. Y fue terminante: "Una es para mí solo, no la comparto. La otra es para ustedes". Lo cierto es que Alfonsín solía tener una sola comida diaria, relajada, con amigos y alguno de sus hijos, y excesiva en la sobremesa. Su relación con el tiempo estaba marcada por los afectos. También su relación con el dinero. Nunca llevó plata en el bolsillo mientras fue Presidente. Y luego, cuando lo tuvo en la vida o cuando volvió al llano, solía darlos con una generosidad que sus amigos históricos (u ocasionales) elogiaban, pero sus administradores detestaban. Había cierto desprendimiento, cierto desdén por lo material, como si todo lo que fuera necesario ya lo hubiera conquistado. Porque perder dinero le parecía lo más barato de perder. Sobre todo temía perder la lealtad de los que quería.El miedo a la muerte o a las pérdidas –en 2004 sufrió la de su nieta Amparo– se transponían en algunos de sus sueños. Alguien le escuchó referir que cuando estuvo internado por el accidente que había sufrido en Ingeniero Yacovacci, en Río Negro, mientras estaba conectado a un respirador, había soñado que creía viajar en un barco con muchos paneles a botón en los comandos y el capitán era Enrique Beverraggi (su médico del Hospital Italiano). Que el barco parecía naufragar, que era sacudidopor la tormenta, pero que lograbansalvarse. Lo lograban porque el capitán daba las órdenes adecuadas. El sueño daba pistas de la personalidad de Alfonsín: confiaba ciegamente en sus amigos y colaboradores. El tiempo pareció imponer en él una frugalidad, una austeridad que provenía de no desear nada más que lo conseguido. Tampoco parecía anhelar vivir en otro lugar -la montaña o el mar-, sino en la ciudad, donde disfrutaba el teatro y visitaba a su actor preferido, Luis Brandoni. O al lado de esa laguna amplia y antigua, en su Chascomús, ante el sonido del viento que movía con tesón los sauces que la rodeaban. Pero la ciudad era su meca. Era su cordón umbilical con su pasión central: la política. En ella anidaban sus sueños colectivos y sus pesadillas. El sueño de ser, parecerse, por qué no, a Yrigoyen o de ser amigo de Sarmiento. Allí encontró su destino: el que cultivó con la verba encendida de un orador de trincheras; con el talante de un humanista, de un socialista, de un idealista moderno que creyó en el papel del hombre y en la fuerza de la razón para cambiar el curso de la Historia. ¿Qué música le hubiera gustado a Don Raúl en sus funerales? ¿La potencia de Pavarotti cantando "Torna a Sorrento" frente a las ruinas griegas del Mediterráneo? ¿El sonido de una gaita estrellándose sobre los acantilados del mar Cantábrico? ¿O escuchar la homérica novena sinfonía "La canción de la tierra", del genial Gustav Mahler? "Cualquiera de ellas", dice Margarita Ronco, su secretaria privada y colaboradora fiel de más de tres décadas, quien me puso al tanto de algunas de estas historias mínimas.

miércoles, 15 de abril de 2009

SEÑOR DE LA DEMOCRACIA

QUERIDOS CORRELIGIONARIOS Y AMIGOS DE LA "ANTORCHA RADICAL":
Desde que surgió este blog, inaugurado el 13 de enero de 2009, he subido artículos que había escrito sobre Raúl Alfonsín desde hace tiempo, cartas que me habían publicado algunos medios prestigiosos como "Clarín", escritos nuevos contando experiencias personales con el viejo líder. Llegando su cumpleaños 82 confeccioné un video, con mi voz de fondo, y distintos momentos en la vida de don Raúl. También escribí sobre "ese luchador de 82 años" que peleaba por su vida, cuando años antes había peleado por la vida de muchos, cuando en la Patria reinaba la muerte.
Humildemente puedo decir que mi homenaje fue "en vida". Curiosamente desde esa negra noche del 31 de marzo , mi pluma (mi teclado para ser más realista!) se ha detenido. Esa semana no he podido publicar una sola línea, a pesar de haber escrito copiosamente antes. Un problema de salud personal más la triste, aunque lamentablemente esperada desde hace un tiempo, noticia me derrumbaron. Admiro a los que esos días escribieron más allá de las lágrimas. Muchos , seguramente, han llorado a través de lágrimas de tinta. Yo no he podido. Aún estoy sensible. Como muchos de ustedes lo están. Persiste esa sensación de "angustia" mezclada con esa sensación de "Esperanza" (con mayúscula). Sí. Esperanza. Somos las manos para completar la obra de Raúl. Somos quienes recibimos su ANTORCHA RADICAL con ese fuego eterno para la grandeza nacional. Esperanza, desafío, responsabilidad. Ahora más que nunca: Adelante sin cesar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hoy los invito a leer un artículo de otro hombre de la Democracia, que pudo escribir con majestuosidad y desde lo profundo de su dolor en esos duros días. Un hermoso escrito de Ricardo Lafferriere. Un abrazo radical!!
Hugo Turrini

SEÑOR DE LA DEMOCRACIA




La última vez que abrió sus puertas fue en enero de 1983, como anunciando que sería el año en el que los argentinos conseguiríamos la democracia, terminando la larga noche. Las atravesaron los restos mortales de Arturo Umberto Illia, el último gran presidente radical hasta entonces, que acompaña desde ese momento en su última morada a Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Elpidio González y otros mártires y próceres del radicalismo y del país.


Un cuarto de siglo después, el Panteón de los Caídos en la Revolución del Parque se abrirá nuevamente para recibir en descanso eterno al nuevo prócer. Ellos conforman en el sentimiento y la identidad de los radicales argentinos, el conjunto de ideas que atraviesan décadas –y hasta siglos...- encarnando la esencia del rumbo iniciado al nacer la patria, en las lejanas jornadas de mayo: democracia, igualdad, instituciones, honestidad, independencia. Y por sobre todo, soberanía del pueblo, fuente de toda autoridad legítima.


Raúl Alfonsín es el aporte de esta generación de argentinos a la historia grande de la Nación y de un gran partido, depositario de sus sueños fundacionales. El corazón de todo el Radicalismo late eternamente en ese panteón, renovado ahora con su último gran ilustre. La memoria de sus luchas, la pasión de sus ideales, la visión de la patria grande que encarnaron en vida con sus actos y luego de muertos con su presencia eterna recuerda a todos que “todavía debe hacerse mucho”, como lo señalara el mandato postrero del fundador, en su testamento político.


Eso que debe hacerse, “pertenece principalmente a las nuevas generaciones”, que así como hicieron nacer la patria en las jornadas de 1810, también dieron origen a la Unión Cívica Radical que hoy acompaña y llora a su gran dirigente, y tendrán la responsabilidad de tomar en sus manos la antorcha que deja Raúl Alfonsín.


Hasta el último rincón argentino escuchó alguna vez su mensaje, convocando a la nueva alianza alrededor del viejo compromiso constituyente cristalizado en el Preámbulo. Y su prédica tiene hoy más vigencia que nunca, retumbando en la memoria de todos como su postrer convocatoria a retomar la lucha con bríos renovados para que los derechos ciudadanos y los esfuezos comunes se unan en una convivencia de hermanos, solidaria, libre, justa, pujante.


Su mensaje a los jóvenes sigue siendo el ejemplo de una democracia limpia: “no sigan a hombres, sigan a ideas”. ¡Palabras nunca tan vigentes como en estos tiempos de degradación institucional, “espacios” con nombres y apellidos y debilidad de los partidos políticos, lugares de elaboración y articulación de las ideas de los ciudadanos!


De todos los reclamos de Alfonsín, quizás sea éste el que más vigencia tiene: reconstruir los partidos, para reconstruir la política. Reconstruir la política, para volver a la Constitución. Y en lo profundo de todo ello, reconstruir la ciudadanía –es decir, el compromiso consciente de cada uno con los problemas de todos- para lograr una convivencia virtuosa.


Presidente, conductor, militante, dirigente, maestro. Fue todo eso. Pero sin duda alguna el título que mejor lo define es aquel que el poeta asignara alguna vez a Hipólito Yrigoyen, su magno antecesor: Señor de la Democracia.


Dr Ricardo Lafferriere


Ex Senador de la República


Ex Embajador en España