martes, 27 de julio de 2010
REVOLUCIÓN DEL PARQUE: CONTINUACIÓN DEL PROCESO EMANCIPADOR DE 1810
Junto a Víctor Martínez, verdadera gloria viviente de todos los radicales.
El Movimiento de Reflexión Histórica y Doctrinaria "ANTORCHA RADICAL" adhiere a los conceptos vertidos por el Instituto Nacional Yrigoyeneano, que transcribimos a continuación.
La Revolución del 26 de julio 1890 continuadora del proceso emancipador de la Revolución del 25 de mayo de 1810
La Revolución del 26 de julio de 1890 o Revolución del Parque, liderada por Leandro Alem, constituyó mucho más que un hecho de armas aislado de las circunstancias políticas que vivía la República Argentina. No fue un típico cuartelazo sudamericano, ni otra “chirinada” criolla. Por el contrario, fue una reacción sana frente a la corrupción, el despilfarro y la concupiscencia de un sistema de gobierno que daba muestras de agotamiento en el que el Pueblo era el gran ausente. Resalta así como el suceso de la historia nacional que más contribuyó a la instalación del sistema republicano y representativo de gobierno cumpliendo la manda constitucional sancionada en el artículo 1° de nuestra Carta Magna. Aquel alzamiento contra el Régimen constituyó la verdadera forja de nuestras instituciones democráticas y el estado de derecho.
Significó, además, que se expresasen nuevos actores políticos surgidos del proceso de desarrollo de aquellos años. Puso en movimiento militante a capas sociales intermedias ligadas a actividades económicas tradicionales, que pudieron canalizar así sus reclamos de justicia, libertad e igualdad. Fue el germen del nacimiento de un sistema de partidos políticos hasta entonces ausente en la Nación. No es casual que un año después de sucedida se constituyera definitivamente la Unión Cívica Radical, el primer partido orgánico, nacional, horizontal, federal. De tal modo que los mecanismos hasta ese momento normales de funcionamiento del estado liberal ya no podrían descansar en acuerdos celebrados entre cúpulas oligárquicas, por la acción decididamente revolucionaria, intransigente y democratizadora del radicalismo.
En ese sentido la Revolución del Parque es fundacional, continuadora del ideal democrático, popular y progresista de la Revolución de Mayo, del pensamiento de la generación de 1837 y de los constituyentes de 1853. Es el mojón, el origen de la verdadera República Democrática que incluirá decididamente también a sectores populares de nuestra sociedad, y que comenzará a concretarse años después con el asunción de Hipólito Yrigoyen como el primer presidente elegido libremente por el pueblo de la Nación.
Al cumplirse 120 años de la gesta revolucionaria, en el año del Bicentenario de la Patria, el Instituto Nacional Yrigoyeneano saluda a los héroes que con su vida y su ejemplo han puesto las bases de la verdadera república representativa y democrática. El compromiso de la hora es consolidar ese proceso en el marco de una democracia constitucional y social.
Buenos Aires, 26 de julio de 2010
Fernando Blanco Muiño
Secretario General
Diego Barovero
Vicepresidente
Víctor Hipólito Martínez
Presidente
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