domingo, 21 de marzo de 2010

EL HOMENAJE A RAÚL ALFONSÍN EN LA MATANZA



Otra de las actividades de las últimas semanas que quería compartir es el Acto de Homenaje a Raúl Alfonsín, organizado por mis amigos de Orgullo Radical La Matanza y el Comité de distrito. Fue un encuentro de lo más emotivo, en el que se descubrió un busto al padre de la democracia. Recuerdo este encuentro hasta el día de hoy, los radicales sentimos orgullo por nuestros próceres y Raúl Alfonsín es para mi nuestro mejor abanderado. A los organizadores se les ocurrió conmemorar el 12 de marzo, día de su cumpleaños, como el Día del Militante Radical. Nada más justo. Se acerca el primer aniversario de su muerte, vendrán más conmemoraciones que sería importante nos encuentren a todos los radicales juntos.

Fueron varios oradores, con las palabras de todos sentí el orgullo de pertenecer a un colectivo que quiere transformar la realidad, a un partido político con todas las letras. Sergio Lagreca habló de la importancia de la unidad partidaria para seguir su camino. Sandra Rioboó hizo un excelente relato de lo que significó para la juventud del ´83 y lo que significa ahora, de la importancia de su legado en estos tiempos difíciles. Cuando le tocó hablar a Ricardo, la emoción desbordaba el Comité. Agradecido con los organizadores, dió un encendido discurso de actualidad y de sentido de misión, reflexionando nuestro compromiso, definiendo hacia donde vamos.

Los que me conocen saben que todavía no llevo bien lo de los discursos, no es mi fuerte, quizás más acostumbrada a mesas de debate y conferencias. Quise recordarlo en clave de actualidad.

La construcción colectiva, en base a militancia, a recorrer el país, que después dio origen a aquel ALFONSINAZO, se hizo en un principio en caminos empantanados, cuesta arriba. A la opresión de las dictaduras de derecha y las opciones armadas de una supuesta izquierda popular, le planteábamos la salida democrática, la mejor herramienta para una mayor igualdad y justicia social. En tristes capítulos de nuestra historia, de contradicciones y miserias, de confusión, ahí estábamos nosotros, con Raúl Alfonsín, para marcar el camino. Alfonsín planteó como ninguno el camino de la justicia social en democracia.

La Argentina de hoy, con incuestionables avances y un sistema democrático ya más consolidado, también nos presenta este juego de violencia, crispación y agravio, con esta reedición del populismo. Saca lo peor de nosotros, los pases de factura, los agravios, la violencia verbal, que dinamita la posibilidad de todo dialogo.

Busca conscientemente retroceder casilleros en la cultura democrática, con ataques constantes entre un gobierno simulador e intolerante y alguna oposición y algunos medios, que también encuentran negocio en el terreno embarrado. Pero ahora también estamos nosotros, con la UCR, con Ricardo, con Sandra y con todos los militantes, bregando por consensos y por diálogo, la mejor manera de garantizar los derechos de los que menos tienen.
Nuestro desafío también es enorme pero por su legado ya es más fácil.

Me pasa en los debates por las cuestiones de género, cuando me toca representar a mi partido en escenarios internacionales como la Internacional Socialista de Mujeres, ahí tenemos nuestra silla porque somos del partido de Alfonsín.

Cuando hace pocas semanas, por el Día Internacional de la Mujer, se nos ocurre convocar a una Madre de Plaza de Mayo, para restablecer ese puente, minado por la mala fe de Kirchner, ahí vino Nora Cortiñas porque somos del partido de Alfonsín.

Cuando tendemos puentes con los gobiernos progresistas de Sudamérica, como en Chile, en Brasil, en Uruguay, ahí nos abren las puertas de lado a lado porque somos del partido de Alfonsín.

Después de momentos difíciles de la experiencia de nuestro último gobierno, el desprestigio de los partidos políticos y todo lo que nos tocó pasar (y Raúl lo tuvo que vivir en carne propia, que injusticia!, y lo soportó estoicamente como el mejor radical), hoy los argentinos siguen al radicalismo con expectativa, para ver si somos capaces de construir otra alternativa que vuelva a enamorar. Y esto es entre otras cosas, porque cuando tuvo que llorar un pueblo por un líder lo hizo por Raúl Alfonsín.

Fuimos a La Matanza, al corazón del Conurbano, a descubir ese busto. A decirle a Raúl Alfonsín que vamos a cumplir con los deberes que faltan, esos que él ya hizo. Con el conmovedor compromiso de nuestra militancia, que de su propio bolsillo construyó esta iniciativa. Mañana, cuando nos toque tomar la ruta para viajar a algún pueblo, cuando nos toque visitar comité por comité para ponernos a disposición y rendir cuentas de nuestra labor legislativa, lo haremos comprometidos y sin chistar, como lo hizo Raúl Alfonsín durante toda su vida.

En el blog de Antorcha Radical, de mi amigo Hugo Turrini, impecable animador de la jornada, podrán acceder a fotos y videos del homenaje.

María Luisa Storani

http://marialuisastorani.com/

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