Queridos amigos y correligionarios: Hoy quiero recuperar el recuerdo de un legendario radical. Se trata del Vicealmirante Vicente Montes fallecido en la primera semana de marzo de 1946. Para ello les transcribo una muy buena síntesis biográfica elaborada por el distinguido historiador Enrique Pereira, que se encuentra en el Diccionario Biográfico Nacional de la Unión Cívica Radical.
En estos valores tenemos que mirarnos pero pensando en la construcción del futuro. Evoquémoslo. Un abrazo.
Este destacado marino fue uno de los principales jefes de la Escuadra de la Revolución de 1890, por lo cual se le entregó la Medalla de Cobre por su actuación.
Fiel a sus ideales, participó intensamente de las Revoluciones radicales de 1893 y 1905.
Hombre acercado a todo lo popular y progresista obtuvo también el título de Profesor Normal, ejerciendo la docencia secundaria. Era un ferviente defensor de la escuela pública y del normalismo sarmientino. Con el paso de los años fue miembro de número de la Academia Americana de Historia.
Fue, en lo naval, un profesional destacado que ascendió a contralmirante en 1915 y a vicealmirante en 1922. Dos años mas tarde se retirá, afiliándose de inmediato a la Unión Cívica Radical, el partido de sus amores, el de Alem, de Yrigoyen, de Alvear,….
Ingresó, para la época, muy mayor a la U.C.R. mas tenía las credenciales de 1890, de 1893, de 1905 y su presencia en el seno del Partido trajo recuerdos de los tiempos heroicos, de las luchas primigenias por la implantación de la democracia, batallas interminables que consumieron décadas de las vidas argentinos, hasta llegar al día señero en que asumiera Hipólto Yrigoyen, el primer presidente llevado al poder constitucional por el voto libre de los ciudadanos.
Diversos cargos partidarios ocupó el almirante Montes, pero en la vida radical tuvo, como bien se señaló un papel muy especial y necesario: “…distinguiéndose por su mesura y su espíritu pacificador.” (1) . Paradojalmente era él, un hombre de armas, uno de los que venía –tal vez por su condición civil de profesor normal- a contribuir a ayudar a aprender una cosa fundamental: el sitio de la lucha no es en el seno del Partido, sino que es el Partido el que, través de todos sus componentes, el que debe librar la pelea para que la democracia funcione cabalmente.El viejo revolucionario no llegó a la UCR a buscar candidaturas: vino a estar entre los suyos, entre los que como él pensaban, por los que había puesto en peligro, reiteradamente, nada menos que su propia vida.
Quizás uno de los mas sinceros homenajes que pudo hacerse al Almirante radical, provino de un órgano que no se caracteriza por su cercanía a la UCR, al iniciar su nota necrológica. “Junto a las muchas condecoraciones que los gobiernos extranjeros le habían otorgado, a justo título, el vicealmirante D. Vicente E. Montes, …conservaba como preciado tesoro la única de origen argentino que estuvo vedada de lucir: la medalla de cobre otorgada por el pueblo de Buenos Aires a los participantes de la Revolución de 1890. Los que vivieron aquellas horas de la ciudadanía unida a hombres de armas, luchando bizarramente….no pueden dejar de recordar al joven marino, teniente de fragata apenas, embarcándose en la “Villarino” para sumir la Jefatura del Estado Mayor de la escuedra sublevada contra el Gobierno que se mantenía ajeno al sentir popular.” (2)
Don Vicente E. Montes había nacido en la localidadad bonaerense de Salto el 7 de mayo de 1861 y falleció en Buenos Aires el 5 de marzo de 1946.
Al acercarse el centenario de su nacimiento, se constituyó una Comisión de Homenaje que fue presidida por el Dr. Carlos J. Rodríguez, su correligionario y ex ministro de Hipólito Yrigoyen.(1) Cfr. “La Nación”, 6 de mayo de 1961.(2) “La Nación”, 6 de marzo de 1946.
La fotografía del correligionario Vicente Montes fue obtenida de algún periódico de la época por lic. Claudia Guebel.
Fiel a sus ideales, participó intensamente de las Revoluciones radicales de 1893 y 1905.
Hombre acercado a todo lo popular y progresista obtuvo también el título de Profesor Normal, ejerciendo la docencia secundaria. Era un ferviente defensor de la escuela pública y del normalismo sarmientino. Con el paso de los años fue miembro de número de la Academia Americana de Historia.
Fue, en lo naval, un profesional destacado que ascendió a contralmirante en 1915 y a vicealmirante en 1922. Dos años mas tarde se retirá, afiliándose de inmediato a la Unión Cívica Radical, el partido de sus amores, el de Alem, de Yrigoyen, de Alvear,….
Ingresó, para la época, muy mayor a la U.C.R. mas tenía las credenciales de 1890, de 1893, de 1905 y su presencia en el seno del Partido trajo recuerdos de los tiempos heroicos, de las luchas primigenias por la implantación de la democracia, batallas interminables que consumieron décadas de las vidas argentinos, hasta llegar al día señero en que asumiera Hipólto Yrigoyen, el primer presidente llevado al poder constitucional por el voto libre de los ciudadanos.
Diversos cargos partidarios ocupó el almirante Montes, pero en la vida radical tuvo, como bien se señaló un papel muy especial y necesario: “…distinguiéndose por su mesura y su espíritu pacificador.” (1) . Paradojalmente era él, un hombre de armas, uno de los que venía –tal vez por su condición civil de profesor normal- a contribuir a ayudar a aprender una cosa fundamental: el sitio de la lucha no es en el seno del Partido, sino que es el Partido el que, través de todos sus componentes, el que debe librar la pelea para que la democracia funcione cabalmente.El viejo revolucionario no llegó a la UCR a buscar candidaturas: vino a estar entre los suyos, entre los que como él pensaban, por los que había puesto en peligro, reiteradamente, nada menos que su propia vida.
Quizás uno de los mas sinceros homenajes que pudo hacerse al Almirante radical, provino de un órgano que no se caracteriza por su cercanía a la UCR, al iniciar su nota necrológica. “Junto a las muchas condecoraciones que los gobiernos extranjeros le habían otorgado, a justo título, el vicealmirante D. Vicente E. Montes, …conservaba como preciado tesoro la única de origen argentino que estuvo vedada de lucir: la medalla de cobre otorgada por el pueblo de Buenos Aires a los participantes de la Revolución de 1890. Los que vivieron aquellas horas de la ciudadanía unida a hombres de armas, luchando bizarramente….no pueden dejar de recordar al joven marino, teniente de fragata apenas, embarcándose en la “Villarino” para sumir la Jefatura del Estado Mayor de la escuedra sublevada contra el Gobierno que se mantenía ajeno al sentir popular.” (2)
Don Vicente E. Montes había nacido en la localidadad bonaerense de Salto el 7 de mayo de 1861 y falleció en Buenos Aires el 5 de marzo de 1946.
Al acercarse el centenario de su nacimiento, se constituyó una Comisión de Homenaje que fue presidida por el Dr. Carlos J. Rodríguez, su correligionario y ex ministro de Hipólito Yrigoyen.(1) Cfr. “La Nación”, 6 de mayo de 1961.(2) “La Nación”, 6 de marzo de 1946.
La fotografía del correligionario Vicente Montes fue obtenida de algún periódico de la época por lic. Claudia Guebel.
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