miércoles, 11 de marzo de 2009

RAÚL ALFONSÍN: UN LUCHADOR DE OCHENTA Y DOS AÑOS



Era un día lluvioso como hoy. Llegué de dictar mi clase de "Filosofía", me cambié y con mi esposa tomamos el tren en Villa Ballester rumbo a Retiro.
Ingresamos a Radio Nacional un poco retrasados y ya estaba allí. Flanqueado por Nelson Castro y Teté Coustarot. La transmisión salía en vivo. Todos escuchábamos a Raúl Alfonsín. Habló de todo: política nacional, política internacional, economía. Corría abril de 2000, pleno gobierno de la Alianza. Hacía unos meses Don Raúl había tenido un accidente gravísimo en Río Negro, con muchos días de internación. Estaba entero. Hasta bromeó sobre su estado. Nelson Castro le preguntó por su salud y recuerdo su contestación: "Estoy muy bien pero están viendo si las costillas se soldaron derechas, sino por ahí me tienen que abrir el capot..."
Casi todos estábamos de saco y corbata. Sobresalía un señor mayor con ropa de "laburante" y bolsito en mano, que desde su silla opinó sobre la situación internacional a lo que Alfonsín asintió. Cuando terminó el programa don Raúl se acercó a saludar cordialmente a ese hombre humilde, en forma especial: "Que le vaya muy bien señor. Gracias por venir".
Mi esposa me tomó unas fotos cerca del doctor, que en minutos más partía hacia Europa ya que tenía una reunión de la Internacional Socialista de la cual era vicepresidente. Mucha gente lo rodeaba (aunque no llegábamos a cincuenta los que estábamos en ese auditorio). Muchas mujeres mayores lo asediaban y su acompañante lo esperaba para llevarlo al aeropuerto. De pronto, inesperadamente, giró y quedé cara a cara con él. Su mirada me impresionó. Le extendí la mano y atiné a decir: "Que tenga buen viaje doctor", lo cual me agradeció. Entonces le propuse: "Nos sacamos una foto??" Me dí vuelta, pero la "fotógrafa" había desaparecido: mi esposa había ido al fondo de la sala porque había olvidado los paraguas!!! Despedí a Alfonsín que tras saludarme hizo un ademán cortés hacia Nelson y Teté, atrevasando la gruesa puerta del salón auditorio. Ese hombre representa, simboliza, encarna muchas Esperanzas, Sentimientos, Proyectos, Anhelos. Todos con mayúscula. Ese hombre es el Padre de la Democracia.
Nos gustaría tener un gran comité con mesas largas, globos, banderas rojas y blancas, escudos por doquier. Con el homenajeado en una de esas mesas, saludado por cientos de manos y besos. Luego a la hora de los postres, ver que se levanta entre los aplausos para tomar el micrófono y arengar a la tropa. Escribo con dolor, angustia, lágrimas en los ojos. Esta vez no será ese cumpleaños rodeado de militantes y amigos, con la Marcha Radical de fondo.
Dios bendiga a Raúl Alfonsín, el que siempre peleó por la Vida en momentos en que la muerte asolaba la Patria. El que "la sigue peleando", con el mismo coraje. Un beso y un abrazo al más grande!!! Fuerza Raúl!!!
Hugo Turrini

1 comentario:

  1. Mi mas grande ruego por la salud de quien, yo considero, El mas honesto de todos, Fuerza Raul.

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