miércoles, 15 de abril de 2009

SEÑOR DE LA DEMOCRACIA

QUERIDOS CORRELIGIONARIOS Y AMIGOS DE LA "ANTORCHA RADICAL":
Desde que surgió este blog, inaugurado el 13 de enero de 2009, he subido artículos que había escrito sobre Raúl Alfonsín desde hace tiempo, cartas que me habían publicado algunos medios prestigiosos como "Clarín", escritos nuevos contando experiencias personales con el viejo líder. Llegando su cumpleaños 82 confeccioné un video, con mi voz de fondo, y distintos momentos en la vida de don Raúl. También escribí sobre "ese luchador de 82 años" que peleaba por su vida, cuando años antes había peleado por la vida de muchos, cuando en la Patria reinaba la muerte.
Humildemente puedo decir que mi homenaje fue "en vida". Curiosamente desde esa negra noche del 31 de marzo , mi pluma (mi teclado para ser más realista!) se ha detenido. Esa semana no he podido publicar una sola línea, a pesar de haber escrito copiosamente antes. Un problema de salud personal más la triste, aunque lamentablemente esperada desde hace un tiempo, noticia me derrumbaron. Admiro a los que esos días escribieron más allá de las lágrimas. Muchos , seguramente, han llorado a través de lágrimas de tinta. Yo no he podido. Aún estoy sensible. Como muchos de ustedes lo están. Persiste esa sensación de "angustia" mezclada con esa sensación de "Esperanza" (con mayúscula). Sí. Esperanza. Somos las manos para completar la obra de Raúl. Somos quienes recibimos su ANTORCHA RADICAL con ese fuego eterno para la grandeza nacional. Esperanza, desafío, responsabilidad. Ahora más que nunca: Adelante sin cesar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Hoy los invito a leer un artículo de otro hombre de la Democracia, que pudo escribir con majestuosidad y desde lo profundo de su dolor en esos duros días. Un hermoso escrito de Ricardo Lafferriere. Un abrazo radical!!
Hugo Turrini

SEÑOR DE LA DEMOCRACIA




La última vez que abrió sus puertas fue en enero de 1983, como anunciando que sería el año en el que los argentinos conseguiríamos la democracia, terminando la larga noche. Las atravesaron los restos mortales de Arturo Umberto Illia, el último gran presidente radical hasta entonces, que acompaña desde ese momento en su última morada a Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Elpidio González y otros mártires y próceres del radicalismo y del país.


Un cuarto de siglo después, el Panteón de los Caídos en la Revolución del Parque se abrirá nuevamente para recibir en descanso eterno al nuevo prócer. Ellos conforman en el sentimiento y la identidad de los radicales argentinos, el conjunto de ideas que atraviesan décadas –y hasta siglos...- encarnando la esencia del rumbo iniciado al nacer la patria, en las lejanas jornadas de mayo: democracia, igualdad, instituciones, honestidad, independencia. Y por sobre todo, soberanía del pueblo, fuente de toda autoridad legítima.


Raúl Alfonsín es el aporte de esta generación de argentinos a la historia grande de la Nación y de un gran partido, depositario de sus sueños fundacionales. El corazón de todo el Radicalismo late eternamente en ese panteón, renovado ahora con su último gran ilustre. La memoria de sus luchas, la pasión de sus ideales, la visión de la patria grande que encarnaron en vida con sus actos y luego de muertos con su presencia eterna recuerda a todos que “todavía debe hacerse mucho”, como lo señalara el mandato postrero del fundador, en su testamento político.


Eso que debe hacerse, “pertenece principalmente a las nuevas generaciones”, que así como hicieron nacer la patria en las jornadas de 1810, también dieron origen a la Unión Cívica Radical que hoy acompaña y llora a su gran dirigente, y tendrán la responsabilidad de tomar en sus manos la antorcha que deja Raúl Alfonsín.


Hasta el último rincón argentino escuchó alguna vez su mensaje, convocando a la nueva alianza alrededor del viejo compromiso constituyente cristalizado en el Preámbulo. Y su prédica tiene hoy más vigencia que nunca, retumbando en la memoria de todos como su postrer convocatoria a retomar la lucha con bríos renovados para que los derechos ciudadanos y los esfuezos comunes se unan en una convivencia de hermanos, solidaria, libre, justa, pujante.


Su mensaje a los jóvenes sigue siendo el ejemplo de una democracia limpia: “no sigan a hombres, sigan a ideas”. ¡Palabras nunca tan vigentes como en estos tiempos de degradación institucional, “espacios” con nombres y apellidos y debilidad de los partidos políticos, lugares de elaboración y articulación de las ideas de los ciudadanos!


De todos los reclamos de Alfonsín, quizás sea éste el que más vigencia tiene: reconstruir los partidos, para reconstruir la política. Reconstruir la política, para volver a la Constitución. Y en lo profundo de todo ello, reconstruir la ciudadanía –es decir, el compromiso consciente de cada uno con los problemas de todos- para lograr una convivencia virtuosa.


Presidente, conductor, militante, dirigente, maestro. Fue todo eso. Pero sin duda alguna el título que mejor lo define es aquel que el poeta asignara alguna vez a Hipólito Yrigoyen, su magno antecesor: Señor de la Democracia.


Dr Ricardo Lafferriere


Ex Senador de la República


Ex Embajador en España

1 comentario:

  1. Hugo me acerco para compartir con vos mi blog:
    http://daletroesma.blogspot.com/
    porque ademàs de correligionarios somos vecinos. Yo soy de Suarez.
    Lo de troesma es por Raul Ricardo.
    Abrazo

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