miércoles, 13 de abril de 2011

EL SEGUNDO SUICIDIO DE ALEM


Hoy es un día de Gloria para todos los radicales!! Para todos los cívicos!! Para todos los que creyeron y creemos en la institucionalidad.


Hace 121 años, guiados por sangre joven y patriota, la UNIÓN CÍVICA hacía su entrada triunfal en la Historia Argentina en el memorable mitin del "Frontón".


Poco meses antes la Unión Cívica de la Juventud guiada por brillantes dirigentes como Francisco Barroetaveña, Marcelo T. de Alvear, Tomás Le Bretón, Manuel Montes de Oca, Emilio Gouchón, Martín Torino, Juan B. Justo, se habían plantado al presidente Juárez Celman, invocando un programa similar al que poco más de una década antes habían suscripto Alem y del Valle en el Partido Republicano.


Ese movimiento juvenil sumó a líderes adultos y algunos ya mayores, transformándose en la UNIÓN CÍVICA.Como presidente fue elegido Leandro Alem y lo secundaban personalidades reconocidas de tendencias distintas como los mismos Barroetaveña y Justo, José Manuel Estrada, Pedro Goyena, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Lisandro de la Torre, y el legendario Gral Bartolomé Mitre. El 13 de abril de 1890, en el Frontón, fue el gran grito de la Democracia. Evoco, entre los ricos discursos de ese día, palabras dirigidas por el mismo Alem:


“¿Qué hacen estos sabios economistas? Muy sabios en la economía privada para enriquecerse ellos; en cuanto a las finanzas públicas, ya veis la desastrosa situación a la que nos han traído. Es inútil, no nos salvaremos con proyectos, ni con cambios de ministros; y expresándome con una frase vulgar, ‘esto no tiene vuelta’...”


“No hay, no puede haber buenas finanzas donde no hay buena política. Buena política quiere decir respeto a los derechos; buena política quiere decir aplicación recta y correcta de las rentas públicas; buena política quiere decir protección a las industrias útiles y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder; buena política quiere decir exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas. Pero para hacer esta buena política se necesita grandes móviles; se necesita buena fe, honradez, buenos ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo. Pero con patriotismo se puede salir con la frente altiva, con la estimación de los conciudadanos, con la conciencia pura, limpia y tranquila, pero también con los bolsillos livianos... Y con patriotismo no se puede tener ‘troncos de rusos a pares’, palcos en todos los teatros y frontones, no se puede andar en continuos festines y banquetes, no se puede regalar diademas de brillantes a las damas en cuyos senos fementidos gastan la vida y la fuerza que debieran utilizar en bien de la patria o de la propia familia.”


De aquel movimiento surgirían los partidos modernos de la República Argentina: la Unión Cívica Radical y la Unión Cívica Nacional (mitrista), el Socialismo, el Partido Demócrata Progresista, la Democracia Cristiana (consustanciada con el ideario de José Manuel Estrada).


El Radicalismo, nacido el año siguiente de esta gesta histórica que evocamos, ha mantenido su hegemonía durante más de un siglo. Se ha levantado una y otra vez, para gobernar los destinos de la Argentina. Lentamente, más allá de las divisiones y las deserciones, ha vuelto a crecer en la consideración popular. Lamentablemente, también se ha visto desangrar en luchas internas a veces genuinas, a veces llenas de egoísmo e intereses inconfesables.


Hoy tenemos una nueva oportunidad para transformar un país alejado de la legalidad, el respeto, el orden, la educación, el desarrollo.. Pero.. se cumple cabalmente con la legalidad dentro del partido?? Se respetan a todos los sectores internos, tratando de avanzar con consensos mínimos?? O se "pisa primero" de guapo sobre otros, dejando heridas que nos van a pesar a la hora de marchar juntos contra los verdaderos adversarios??? Se mantienen esos ideales inmaculados de honestidad y honradez administrativa?? Se cuidan los fondos públicos por aquellos que cumplen cargos en los gobiernos (bebiendo en los ejemplos de Yrigoyen , Illia y Alfonsín)??? o se utilizan para pagar sueldos y punteros que no cumplen con su su- puesto trabajo en el Estado??? Somos distintos y capaces de cambiar el "clima" político o nos adaptamos (talvez más equilibradamente, pero en fín nos adaptamos) a aquella forma conservadora que tanto atacaran nuestros pioneros???? Respuestas... las pensará cada uno. Tengo las mías. Pero nadie tiene la Verdad en la vida y menos en política. Cada uno tendrá las suyas. Ya es un problema que tengamos que hacernos estas y muchas otras preguntas.


Ante la duda, la incertidumbre, las peleas improductivas tenemos la doctrina, tenemos los grandes ejemplos... Alem tendría muchas más dificultades para vivir en un mundo o una Argentina como la de hoy. Seguramente le costaría asumir muchas cosas de este Radicalismo.


Pero podemos mirar con la frente en alto. Podemos recordar lo ocurrido hace 121 años para proyectarnos en los próximos cien años de grandeza nacional, que no se podrá construir sin el Radicalismo.


Dr Hugo Turrini

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