Hace 27 años el pueblo argentino votaba nuevamente, tras la negra noche de la dictadura. Uno de los luchadores fundamentales por la defensa de los derechos humanos y la recuperación de la Democracia, aún en esas cruentas horas cuando muchos se habían exiliado o escondido, fue electo Presidente de la Nación.
RAÚL ALFONSÍN continuaría construyendo la Democracia desde adentro, desde la gestión, en una tarea ciclópea que debió soportar todo tipo de situaciones adversas, que fueron superadas por el golpe de timón del gran capitán.
La tarea rindió sus frutos y hoy hace veintisiete años que se cumple con la Constitución Nacional en sus aspectos orgánicos. Nadie, solo algún trasnochado, piensa que puede volver a haber golpes cívico-militares a la vieja usanza, en la Argentina. La misión hoy es profundizar los valores democráticos edificando una Libertad con reglas claras y avanzando en el concepto de Igualdad, para que no haya argentinos "de segunda", excluídos, olvidados sino que todos disfrutemos del bienestar general que propusieron los hombres que nos dieron la nacionalidad, en el mismo Preámbulo (que tan bien nos recalcara Raúl en la campaña, pero luego en su acción de gobierno).
Hoy también se cumplen dos años de aquellos festejos por un cuarto de siglo democrático. Aquel acto en el Luna Park significó el último gran homenaje en vida para el líder de la Paz. Fue la última vez que nos habló, a través de un discurso previamente grabado. Por su estado de salud ya no pudo estar en persona. Todos conocíamos la realidad de una vida que se apagaba.
RAÚL ALFONSÍN estará siempre con nosotros porque la DEMOCRACIA se quedará para siempre.
Hugo Turrini
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