MISERICORDIA

Un Maestro judío enseñó a sus doce alumnos privilegiados, desde las alturas de una montaña, el concepto que afirma: "Bienaventurados los misericordiosos porque hallarán misericordia".
Me puse a reflexionar sobre la riqueza de la palabra misericordia en su etimología (ojo: no me confundan con Mariano!!!!). Muchos creen que "misericordia" se refiere a "sentir lástima". Sin embargo su definición es distinta y más profunda.
La palabra “misericordia” se origina en la lengua latina y es el resultado de la suma de dos términos distintos: Miser que significa “pobre”,"desdichado", y corda que traducimos por “corazón”. En alguna medida se refiere a acercar nuestro corazón al corazón que sufre. Esta idea, sin dudas, complementa otra idea fundamental: "Ama a tu prójimo como a tí mismo".
La actitud de los radicales ante la desaparición de Néstor Kirchner ha sido esa: la de tener "misericordia" que, repito, se mal traduce por "lástima".
Ricardo Alfonsín, Julio Cobos, Hipólito Solari Yrigoyen y tantos otros dirigentes y militantes (como se puede apreciar en la red social Facebook), han hecho práctico ese concepto de inclinarse al dolor del otro. He notado una gran madurez y respeto. En este tema hubieron algunos personajes nefastos que en distintos medios hegemónicos han postulado la "zozobra" y debilidad de la Presidente ante la desgracia familiar o la necesidad de que ahora acepte sin condicionamientos el petitorio del poder económico. Otros, se pusieron la mejor careta con lágrimas y fueron a sollozar falsamente a la Casa Rosada. Pero los radicales hemos demostrado, siguiendo las enseñanzas (con "el cuero marcado") de Don Ricardo Balbín y, sinceramente, nos hemos mostrado solidarios y comprensivos (sin abandonar las banderas que nos identifican o la identidad partidaria)ante el ilustre muerto.
Acercamos nuestro corazón al dolor de Cristina Fernández, sus hijos y demás familiares. Acercamos nuestro corazón al corazón dolorido de los millones de argentinos que los votaron o militan en su espacio o en definitiva, siendo neutrales, lloran desconsoladamente esta pérdida. Si no lo hiciéramos de un modo natural y sincero no seríamos "pueblo".
Tenemos los radicales un duro aprendizaje de dolor y orfandad sufrido hace un año y medio: la muerte de nuestro líder. La angustia que nos causa el recuerdo de la muerte de Raúl Alfonsín nos emparenta a tantos militantes que hoy se encuentran con la realidad de que su jefe político les "soltó la mano" para que sigan transitando solos. Por eso los entendemos. Por eso los acompañamos. Por eso seguiremos construyendo en la diversidad y queremos ser críticos, pero no desde la faz agonal de la política, sino desde la arquitectónica. Para lograr un país con valores y mayor inclusión. Ese es el que soñaron Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner y cada uno, en su época y a su manera, han aportado su esfuerzo militante y sus vidas para lograrlo. Somos distintos, si. Pero la Misericordia nos acerca al otro.
Mi abrazo a los correligionarios y en este ocasión,a todos los amigos que sufren, como nosotros hace poco, la pérdida de su líder, de un Presidente progresista que reinstaló la "política" como instrumento de transformación social, tras la derrota cultural de los 90. Que descanse en Paz.
Hugo Turrini