Poema ilustrado, de corta extensión, dedicado al viñedo y al paisaje rural. Firma manuscrita del autor al final de la obra.. Revista Nativa, Mayo de 1924, Año I Nro.5 (agrandar imagen para leer)
Hoy quiero evocar a un radical riojano, al conmemorarse ochenta años del triunfo electoral que lo llevó a la gobernación de su provincia natal. Se trata del Dr. Juan Zacarías Agüero Vera.
Ese 3 de febrero de 1929, durante el segundo mandato del Dr. Hipólito Yrigoyen, la fórmula Agüero Vera-Armando Ocampo tuvo el apoyo popular en las urnas.
Me ha llamado poderosamente la atención este riojano muy rico en inquietudes, muchas semejantes a las mías (perdón por la pedantería!!!). Uno se asocia con aquellos que tienen gustos similares. Seguramente hubiésemos tenido mucho para compartir en uno o, mejor dicho, muchos cafés. O varias mateadas.
Estudió en la Escuela Normal de Catamarca. Se dedicó a la docencia en la provincia de Córdoba, al mismo tiempo que estudió Derecho, recibiéndose de abogado. Le agradaba mucho escribir e indagar en esas viejas costumbres e historias de su querida tierra riojana. Esos simples, pero profundos, cuentos populares que nos ayudan a comprender a una región, a su gente, sus vivencias. Pero, ante todo, tuvo ese don , del que no cualquiera es investido, el de poeta. De esa mezcla rara, para el hombre común pero no para ciertos escogidos, de docencia, derecho, poesía, surgía una pasión muy grande: la política y no en cualquier espacio, sino en la Unión Cívica Radical. Y no al lado de "cualquiera", sino fiel a Hipólito Yrigoyen.
Ya había sido legislador cuando en 1916 el flamante presidente, primero en ser elegido en un sufragio limpio, lo convocó para trabajar a su lado en Buenos Aires. Juan Zacarías Agüero Vera se desempeñó en la Secretaría del Ministerio del Interior. A fines del año siguiente se transformó en Ministro de Hacienda y le tocó ser interventor federal en la provincia de Corrientes.
Volviendo a la fecha histórica que nos compete: Agüero Vera propuso un gobierno progresista en La Rioja a partir de 1929 ordenando las cuentas públicas; construyendo diques para vencer la profunda sequía; creando el Banco de La Rioja y la Caja de Jubilaciones y Pensiones; terminando con el sistema de propiedades comuneras; proyectando asfaltar ciudades. Todo lo hizo en dieciséis meses agitados, superando enormes dificultades.
Pero el 6 de setiembre de 1930 el primer golpe de Estado terminó con la presidencia de su líder. También fue el fin de su breve gobernación.
Este hombre, que hoy evocamos, había nacido el 27 de mayo de 1886 (en los meses finales de la primera presidencia de Julio Argentino Roca) y falleció el 28 de febrero de 1943, durante la presidencia de Ramón S. Castillo que presenciaría el segundo golpe de Estado.
Faltaría decir mucho de Agüero Vera: de la fundación de un ateneo y una revista en Catamarca; de la fundación del diario "Libertad" en Córdoba y la dirección de una biblioteca allí.
Un hombre, un radical de los de antes. Completo, con un número de vocaciones muy rico para servir a su partido. Sobre todas las cosas, para servir a su amada Argentina. A nuestra amada Argentina que espera a los "nuevos Agüero Vera" que la refunden con esos mismos principios directrices y valores, para construir un futuro de grandeza.
Dr. Hugo Turrini
es el ejemplo de muchos radicales ignotos que han dado su vida en pos de intentar una patria mas justa para todos.
ResponderEliminarun abrazo