Fue un regreso con gloria. Julio Cobos asistió ayer a una reunión del radicalismo nacional y fue recibido con una ovación por sus correligionarios, quienes lo felicitaron por el aplastante triunfo del domingo en Mendoza.
Con el aval partidario que en otras ocasiones se le retaceó, el ex vicepresidente salió a condicionar al Gobierno nacional, a quien le pidió que haga una mejor lectura de los resultados electorales y no meta a todo el país "en la interna del justicialismo nacional" por la sucesión en 2015.
El radicalismo en pleno se reunió ayer en la sede del Comité nacional para analizar y celebrar los resultados del domingo pasado.
La ocasión sirvió para que el principal partido de la oposición, que obtuvo un respaldo del 23,15% en las primarias -si se suman las listas en las que fue solo y también las que compartió con sus aliados coyunturales- salga a marcar la cancha al Gobierno nacional, que obtuvo sólo 4 puntos más. "Hemos crecido un 80% y ellos -el kirchnerismo- disminuyeron un 40%", dijo el presidente del partido, el santafesino Mario Barletta.
La reunión duró apenas una hora y media y luego toda la dirigencia atendió a los medios de comunicación. Cobos fue ovacionado por sus pares, al igual que el riojano Julio Martínez, quien le dio la primera victoria desde el retorno de la democracia al centenario partido en La Rioja.
Faltaron algunas figuras importantes como el cordobés Oscar Aguad, quien se sometió ayer a una pequeña intervención quirúrgica o el ganador en las urnas santacruceñas, Eduardo Costa.
La dirigencia radical acordó impulsar un gran acuerdo electoral para 2015 con las fuerzas "afines" como el socialismo que ganó en Santa Fe, el GEN y la Coalición Cívica que recuperó aire tras la elección de Elisa Carrió en Capital Federal, con el objetivo de disputar el poder al justicialismo que, se estima, irá dividido al menos en dos grandes espacios.
La idea que prima es dirimir las candidaturas presidenciales en las PASO de ese año para las cuales ya están anotados Cobos y otro mendocino, el senador Ernesto Sanz, quien ayer fue parte de la reunión plenaria. A ellos debería sumarse el socialista Hermes Binner, que tiene el respaldo del Frente Amplio Progresista.
"Nosotros estamos dispuestos a ayudar en la transición, pero tiene (el Gobierno) que dejarse ayudar. No podemos estar dos años viviendo una interna justicialista. Queremos una transición ordenada", sostuvo Cobos en el Comité Nacional de la UCR. El ex vicepresidente remarcó que "la ciudadanía está reclamando un cambio en las políticas del Gobierno y la UCR propone ayudar en esta transición".
Al respecto, el ex compañero de fórmula de Cristina Fernández sostuvo que la Presidenta "no ha acusado recibo de las urnas" y le pidió que "medite por qué la gente está viviendo un relato diferente del que se quiere construir". "Creo que el Gobierno no entendió el mensaje, insiste con seguir con el mismo rumbo porque sigue encerrado en un relato que no es la realidad de la ciudadanía", abundó Cobos.
"Los segundos mandatos son complicados, esto más aún en el peronismo que es un partido que tiene vocación por devorar poder. Creo que apareció un nuevo liderazgo, el de Sergio Massa. Habrá que ver cómo reacciona la Presidenta, cómo intenta reconstruir poder.
El kirchnerismo cuando peor está mejor se desenvuelve y cuando tiene todo el poder, se obnubila. Pero creo le quedan pocas herramientas porque la economía está mal", analizó Cobos, quien se animó a hacer dos pronósticos: que el candidato postulado por la Presidenta a sucederla será Sergio Urribarri, el gobernador de Entre Ríos, y que Daniel Scioli perdió el tren luego del fracaso del domingo.
Respecto de Massa, el mendocino se permitió una ironía y le aconsejó "que no le pase a Massa lo mismo que a De Narváez", que cuatro años después de ganar a Néstor Kirchner, terminó cuarto.
También Sanz opinó sobre la interna del PJ. "El discurso de la Presidenta -de ayer (ver página 4)- preanuncia la interna peronista que se viene. A los argentinos no les importa esta pelea; les importa los problemas a los que la Presidenta no les da atención".
Ricardo Alfonsín, candidato en segundo término en la provincia de Buenos Aires y último candidato presidencial de la UCR, marcó junto a Cobos y Barletta la agenda de problemas que debe atender el Gobierno nacional.
"La inflación, la creación de empleo genuino, el control del narcotráfico, más seguridad y mejor educación y salud", enumeró. Pero puntualizó que "se debe reparar los daños a la República que dejaron estos diez años de kirchnerismo".
Con el aval partidario que en otras ocasiones se le retaceó, el ex vicepresidente salió a condicionar al Gobierno nacional, a quien le pidió que haga una mejor lectura de los resultados electorales y no meta a todo el país "en la interna del justicialismo nacional" por la sucesión en 2015.
El radicalismo en pleno se reunió ayer en la sede del Comité nacional para analizar y celebrar los resultados del domingo pasado.
La ocasión sirvió para que el principal partido de la oposición, que obtuvo un respaldo del 23,15% en las primarias -si se suman las listas en las que fue solo y también las que compartió con sus aliados coyunturales- salga a marcar la cancha al Gobierno nacional, que obtuvo sólo 4 puntos más. "Hemos crecido un 80% y ellos -el kirchnerismo- disminuyeron un 40%", dijo el presidente del partido, el santafesino Mario Barletta.
La reunión duró apenas una hora y media y luego toda la dirigencia atendió a los medios de comunicación. Cobos fue ovacionado por sus pares, al igual que el riojano Julio Martínez, quien le dio la primera victoria desde el retorno de la democracia al centenario partido en La Rioja.
Faltaron algunas figuras importantes como el cordobés Oscar Aguad, quien se sometió ayer a una pequeña intervención quirúrgica o el ganador en las urnas santacruceñas, Eduardo Costa.
La dirigencia radical acordó impulsar un gran acuerdo electoral para 2015 con las fuerzas "afines" como el socialismo que ganó en Santa Fe, el GEN y la Coalición Cívica que recuperó aire tras la elección de Elisa Carrió en Capital Federal, con el objetivo de disputar el poder al justicialismo que, se estima, irá dividido al menos en dos grandes espacios.
La idea que prima es dirimir las candidaturas presidenciales en las PASO de ese año para las cuales ya están anotados Cobos y otro mendocino, el senador Ernesto Sanz, quien ayer fue parte de la reunión plenaria. A ellos debería sumarse el socialista Hermes Binner, que tiene el respaldo del Frente Amplio Progresista.
"Nosotros estamos dispuestos a ayudar en la transición, pero tiene (el Gobierno) que dejarse ayudar. No podemos estar dos años viviendo una interna justicialista. Queremos una transición ordenada", sostuvo Cobos en el Comité Nacional de la UCR. El ex vicepresidente remarcó que "la ciudadanía está reclamando un cambio en las políticas del Gobierno y la UCR propone ayudar en esta transición".
Al respecto, el ex compañero de fórmula de Cristina Fernández sostuvo que la Presidenta "no ha acusado recibo de las urnas" y le pidió que "medite por qué la gente está viviendo un relato diferente del que se quiere construir". "Creo que el Gobierno no entendió el mensaje, insiste con seguir con el mismo rumbo porque sigue encerrado en un relato que no es la realidad de la ciudadanía", abundó Cobos.
"Los segundos mandatos son complicados, esto más aún en el peronismo que es un partido que tiene vocación por devorar poder. Creo que apareció un nuevo liderazgo, el de Sergio Massa. Habrá que ver cómo reacciona la Presidenta, cómo intenta reconstruir poder.
El kirchnerismo cuando peor está mejor se desenvuelve y cuando tiene todo el poder, se obnubila. Pero creo le quedan pocas herramientas porque la economía está mal", analizó Cobos, quien se animó a hacer dos pronósticos: que el candidato postulado por la Presidenta a sucederla será Sergio Urribarri, el gobernador de Entre Ríos, y que Daniel Scioli perdió el tren luego del fracaso del domingo.
Respecto de Massa, el mendocino se permitió una ironía y le aconsejó "que no le pase a Massa lo mismo que a De Narváez", que cuatro años después de ganar a Néstor Kirchner, terminó cuarto.
También Sanz opinó sobre la interna del PJ. "El discurso de la Presidenta -de ayer (ver página 4)- preanuncia la interna peronista que se viene. A los argentinos no les importa esta pelea; les importa los problemas a los que la Presidenta no les da atención".
Ricardo Alfonsín, candidato en segundo término en la provincia de Buenos Aires y último candidato presidencial de la UCR, marcó junto a Cobos y Barletta la agenda de problemas que debe atender el Gobierno nacional.
"La inflación, la creación de empleo genuino, el control del narcotráfico, más seguridad y mejor educación y salud", enumeró. Pero puntualizó que "se debe reparar los daños a la República que dejaron estos diez años de kirchnerismo".
Fuente:www.losandes.com.ar
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